Díaz, que se ha mostrado confiada en superar el trámite en el Congreso, ha recordado que en la negociación con los agentes sociales para alcanzar un acuerdo sobre la reforma laboral se ha mantenido al tanto a las formaciones políticas que apoyaron al bloque de investidura, tanto en julio como a finales de diciembre, cuando se cerró el acuerdo de la reforma.
En este sentido, le han preguntado a la vicepresidenta si la reforma laboral es intocable, tal como exigía la patronal, a lo que Díaz ha respondido que no debe llevarse al límite las negociaciones en el trámite parlamentario.
"Yo no llevo nunca una votación al límite. De todos los acuerdos que se han hecho y que planteamos desde el Gobierno y desde el Ministerio de trabajo y Economía Social, ni nunca fui al límite en una votación, ni siquiera en la ley 'riders'", ha señalado la ministra en declaraciones a la Cadena 'Ser' recogidas por Europa Press.
En este punto, ha añadido que "negociar no es en el último minuto poner a uno contra el precipicio". "Eso no es negociar, eso es llevar a un compañero o compañera al limite, no me gusta nada, no lo hecho jamás, digo para unos y otros", ha advertido Díaz.
Así, la ministra de Trabajo ha hecho un llamamiento para respetar a los partidos políticos y dejar que estos defiendan sus propuestas. Díaz ha recalcado las diferencias entre las posturas públicas que pueden adoptar los agentes sociales, tanto sindicatos como patronales, y las políticas. En este sentido, ha recordado que mientras los primeros pueden manifestarse con mayor libertad, los segundos no disponen de dicho margen.
"Yo les digo muchas veces a los sindicatos y patronales: decid lo que queráis, que vosotros lo podéis decir, yo no", ha añadido.
NO SE HA 'VENDIDO' BIEN LA REFORMA
Por otra parte, Díaz ha manifestado que si bien la reforma laboral es un "cambio de paradigma" que incluso el ámbito académico en su parte de izquierda ha valorado, esta "no se ha vendido lo suficientemente bien".
"Este Gobierno hace cosas chulísimas y no somos capaces de comunicarlas", ha remarcado la vicepresidenta. No obstante, Díaz considera que la gente valora la reforma y piensa que hay "una ruptura entre el mundo metapolítico y la gente trabajadora".