En concreto, el 13% prevé que la morosidad le llevará al cierre de su compañía, el 20% a una situación de insolvencia y un 17% dice que provocará una reducción de su estructura. Además, para la mitad supondrá "más necesidad de financiación o de gastos de financiación".
Asimismo, el 57% de las pequeñas y medianas empresas españolas espera sufrir un aumento de la morosidad durante la pandemia y el 36% contempla que sufrirá un incremento también por parte de las administraciones públicas.
Cepyme ha alertado de que esta morosidad repercute directamente en los ingresos de la empresa y que en muchos casos "supone un obstáculo para su supervivencia". El 30% de las pymes que sufre morosidad señala que esta supone más de un 10% de sus ingresos.
El 53% ha señalado que el aumento de la morosidad también les afectará en la pérdida de clientes o en la reducción o pérdida de márgenes (50%).
El barómetro también resalta que a más del 25% de las pymes les preocupa sus obligaciones con proveedores y el 11% dice que ya prevé incurrir en impagos con sus proveedores.
Aumenta el periodo medio de pago
El boletín de morosidad y de financiación empresarial ha situado el periodo medio de pago en cifra récord desde 2011. De hecho, en el primer trimestre de 2020 se ha registrado un incremento de los plazos de pago hasta situarse en los 87 días, cuatro más que en el trimestre anterior y frente a los 60 que establece la ley.
Cepyme ha explicado que, aunque los datos corresponden al primer trimestre del año y tan solo recogen los efectos de la pandemia en el mes de marzo, el incremento en el periodo medio de pago ha sido superior al que habitualmente se registra en el primer trimestre de otros años.
Esto, según la patronal, "hace prever que se produzca una tendencia ascendente de la morosidad por la crisis del coronavirus". Asimismo, ha recordado que en el barómetro del mes de abril ya se recogía que el 20% de las pymes preveía no pagar a sus proveedores.
En cuanto a la incidencia de la morosidad por tamaño de empresa, el boletín refleja que solo las grandes empresas redujeron el período medio de pago en el primer trimestre de 2020, mientras que tanto las microempresas como las pequeñas y medianas empresas incrementaron estos plazos.
Así, estos aumentos fueron más importantes en las microempresas, cuya demora se incrementó en 9,4 días hasta alcanzar los 89,9 días, y en las empresas pequeñas, que incrementaron en 4 días el período medio de pago, hasta los 87 días.
De su lado, las medianas empresas registraron un ligero repunte, al crecer su período de pagos en 0,4 días, situándose en 85,5 días. Las grandes empresas pasaron de 69,8 días en el último trimestre de 2019 a 67,2 días durante el primer trimestre del año, una reducción de 2,6 días.
Construcción, el que peor paga
Por sectores, la construcción y promoción de viviendas y el sector textil son los que mantienen los períodos medios de pago más altos, con 101 días y 92'9 días, respectivamente.
De hecho, ambos registran incrementos en los períodos medios de pago, de 1'6 y 3 días, respectivamente, respecto del trimestre anterior.
Por el contrario, el sector donde más se reduce el período medio de pago es el de papel y artes gráficas, que pasa de 83,3 días en el último trimestre de 2019 a 74,8 días en el primer trimestre de este año, seguido del agroalimentario que se sitúa en una media de 73,6 días.
En cuanto a la morosidad de las administraciones públicas, se mantienen las tendencias de trimestres anteriores, según Cepyme. Así, en mayo de 2020, el plazo medio de pago del Estado todavía se sitúa dentro del período legal de pago, a pesar del ligero aumento de 5,1 días con respecto al mes anterior.