Así, el proyecto del ICAM ha sido aprobado, con un gran respaldo y ningún voto en contra, por todos los órganos de gobierno de la Universidad Complutense de Madrid: la Junta de Gobierno, la Comisión Académica y su Consejo Social.
La documentación aportada por el ICAM es muy extensa e incluye un Plan de viabilidad que ha sido presentado como requisito formal para la obtención de las oportunas autorizaciones.
Con esta aprobación, el Centro Universitario del ICAM entra ahora en una nueva fase: la aprobación por parte de la Comunidad de Madrid. Este proceso es un paso imprescindible antes de la verificación de los programas educativos que se ofrecerán. Posteriormente, se presentarán las memorias de los nuevos títulos a la Fundación para el Conocimiento madri+d, avanzando así en la consolidación del currículo académico del centro.
El objetivo es que en septiembre de 2025 el Centro Universitario del ICAM pueda ofrecer ya una gama de títulos y especializaciones, posicionándose como una institución de enseñanza superior de referencia en el campo jurídico.
Esta iniciativa, histórica por ser la primera de su tipo impulsada por un colegio de la abogacía en España, está liderada por Ester Mocholí, quien actualmente ocupa el cargo de diputada responsable de Formación en el ICAM y será la futura decana del Centro.
“Haber superado este hito representa un paso crucial en la materialización del proyecto, evidenciando el respaldo y la confianza de la comunidad académica en esta iniciativa. Es una gran satisfacción”, explica la Diputada.
Ester Mocholí, una profesional con una trayectoria de 28 años en la abogacía y 23 en la docencia, fue responsable, hasta asumir la dirección del ‘Proyecto Centro Universitario ICAM’, decana de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Antonio de Nebrija cuyo desarrollo impulsó siendo responsable de 17 titulaciones y 4.000 alumnos.
“Este proyecto es el resultado de la visión y el esfuerzo de nuestra Diputada Ester Mocholí. Su liderazgo y experiencia son fundamentales para el éxito de este ambicioso proyecto, que promete transformar la educación jurídica en España. Esta iniciativa representa un hito en la historia del ICAM y en la educación jurídica en España, marcando el comienzo de una nueva era en la formación de abogados y juristas”, ha señalado el Decano del ICAM, Eugenio Ribón.
Antecedentes
La formalización de este proyecto comenzó en septiembre pasado con la firma de un convenio entre el ICAM y la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense. El acuerdo incluye la creación de una Cátedra Extraordinaria en Abogacía y permite al Colegio impartir el grado de Derecho y varios másteres especializados.
El objetivo del Centro Universitario del ICAM es atraer a los mejores estudiantes, incorporando, como valor diferencial, la vocación hacia la profesión, además del expediente académico. Para garantizar el acceso de estudiantes destacados, el Centro ofrecerá matrículas asequibles y becas. Los graduados recibirán títulos expedidos conjuntamente por el Centro y la Universidad Complutense.
En cuanto al claustro de profesores su elección estará sujeta a los estrictos criterios académicos y al menos un 50% de ellos serán doctores.
Las primeras enseñanzas que contarán con título universitario serán Grado en Derecho y doble titulaciones, como Derecho y Empresa, y tres Másteres oficiales (Acceso a la Abogacía y Procura, derecho Construcción y otro en Reestructuraciones). Además, año a año se ampliará el portfolio de la oferta formativa.
Respecto a su estructura jurídica, una vez aprobada la adscripción, comenzará su actividad la sociedad constituida al efecto (Centro Universitario ICAM S.L.), que será un Centro adscrito a la Universidad Complutense a través de un Convenio de adscripción. Contará con un Órgano de administración único, un Consejo Asesor y Personal propio.
Todo ello, siempre que se obtenga la correspondiente autorización, y dentro del Plan viabilidad previsto: “Es decir, el proyecto no supone ningún riesgo económico para el ICAM ni para los colegiados, porque hasta que no esté en marcha no se incurre en costes y, en ese momento, será con cargo a la sociedad constituida”, explica la futura Decana del Centro Universitario ICAM.