Fraude fiscal

La Eurocámara pide endurecer las sanciones contra empresas ficticias creadas para evadir impuestos

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El pleno del Parlamento Europeo ha solicitado una ampliación del alcance y un endurecimiento de las sanciones en la legislación para evitar que las empresas de la UE con actividad económica nula o mínima se beneficien de ventajas fiscales en los Estados miembros donde están establecidas.

Empresa ficticia y fraude_img

Los eurodiputados han adoptado esta posición por 637 votos a favor, 2 en contra y 6 abstenciones que modifican la propuesta de la Comisión de una directiva que establece los criterios para determinar una empresa ficticia utilizada para eludir o evadir impuestos, las sanciones correspondientes y los requisitos de información.

La conocida como directiva 'Unshell' tiene como objetivo establecer estándares de transparencia e indicadores objetivos relacionados con los ingresos, el personal y las instalaciones de la empresa a fin de ayudar a las autoridades fiscales a detectar abusos y señalar entidades ficticias.

Así, la Eurocámara ha pedido reducir ligeramente los umbrales por debajo de los cuales una empresa está exenta de los requisitos de información de la directiva, y establecer sanciones que se impondrán también a empresas con cero o bajos ingresos.

Para permitir una mejor distinción entre las empresas ficticias legítimas y las existentes a efectos fiscales, los eurodiputados también plantean modificar los requisitos de intercambio de información entre los Estados miembro para garantizar una mejor calidad e integridad de los datos que se comparten.

En lo que respecta a las sanciones, la opinión de los eurodiputados es que estas deberían ascender a un mínimo del 2% de los ingresos de una empresa en el año fiscal correspondiente por no informar correctamente y al 4% de los ingresos por hacer declaraciones falsas y, en el caso de ingresos cero o inferiores a un umbral establecido por la autoridad fiscal nacional, la sanción debe basarse en los activos totales de la empresa.

Esta opinión se transmitirá ahora al Consejo, que deberá tenerla en cuenta a la hora de adoptar la directiva.