
Por eso, insistió en que la implementación de la ley no debe, en ningún caso, menoscabar el derecho de defensa ni la tutela judicial efectiva de los ciudadanos. “Es fundamental que su desarrollo preserve la implicación de los menores en los procedimientos, de manera obligada, sagrada y protegida”, enfatizó.
En su intervención, en la inauguración de las XXXII Jornadas de Derecho de Familia (AEAFA), Soriano llamó a redoblar esfuerzos en ese “cambio de paradigma” que supondrá la ley y en la gestión de dicho cambio, y reclamó más medios y recursos para garantizar su correcta aplicación.
El presidente de la Subcomisión ha subrayado la importancia de la formación especializada y de calidad en el ejercicio de la profesión. “Es ahí, en la formación continua, junto a la deontología y la innovación tecnológica donde está el presente y futuro de nuestra profesión”.
Soriano enfatizó que la formación en la abogacía no es una simple opción, sino “una obligación profesional, ética, personal y deontológica”. Recordó que esta exigencia viene impuesta no solo por el Estatuto de la Abogacía, sino también por la reciente Ley Orgánica del Derecho de Defensa, que ha elevado al máximo nivel la protección jurídica y ha consagrado el “derecho a la calidad de asistencia jurídica”.
En este sentido, destacó que las Jornadas de Derecho de Familia son un reflejo de esta aspiración y mandato, ya que ofrecen un espacio de formación y análisis de temas de actualidad con la participación de expertos de distintos sectores, incluida la judicatura. “expresión del mejor pensamiento jurídico en materia de derecho de familia”.
El portavoz de la Abogacía Española en estas jornadas también quiso destacar el papel fundamental de la abogacía en la resolución de conflictos de familia. “Nos dedicamos sin horario a poner orden en ese soporte de la sociedad que es la familia, cuando hay una fractura. Nos dedicamos a la paz y la justicia social desde la defensa de la parte”.
Asimismo, el presidente hizo hincapié en la necesidad de fortalecer la colaboración entre los profesionales de la abogacía. “Estas jornadas transmiten otra cosa muy importante en clave profesional e institucional: la necesidad de compartir, de entendernos, de colaborar unidos. Así lo refleja la renovación de alianzas entre la Asociación Española de Abogados de Familia (AEAFA) y la Abogacía Española, sellada el pasado mes de enero