1. Hechos.
La compañía Ferring, comercializa un medicamento bajo la marca KLYX en varios Estados miembros del Espacio Económico Europeo (“EEE”), en los que lo vende en dos tipos de embalajes: cajas de una unidad y de diez unidades. La compañía Orifarm compra el medicamento KLYX en Noruega en cajas de diez unidades, y lo importa a Dinamarca después de haberlo reenvasado en embalajes de una unidad, en los que vuelve a poner la marca KLYX. Ferring se opone al reenvasado controvertido aduciendo que no es necesario para comercializar el producto importado y que solo responde al ánimo de Orifarm de obtener una ventaja comercial. Por su parte, Orifarm defiende que el reenvasado es necesario para acceder al mercado danés.
El TJ tiene declarado que el titular de una marca tiene derecho a oponerse al reenvasado del producto siempre y cuando ello no suponga una “restricción encubierta” que contribuya a “compartimentar artificialmente” los mercados entre los Estados parte del EEE. Y se entiende que tal compartimentación se produce cuando dicho reenvasado es “necesario” para comercializar el producto en el Estado miembro de importación.
Así pues, en el litigio que enfrenta a Ferring y a Orifarm se trata de determinar si el reenvasado del medicamento KLYX en cajas de una unidad es “necesario” para su comercialización en el Estado de importación.
A este respecto, el tribunal nacional que conoce del litigio decide plantear una cuestión prejudicial al TJ para preguntarle sobre la interpretación del apartado 2 del art. 7 de la Directiva 2008/95/CE de Marcas. Este precepto establece como límite al agotamiento del derecho de marca la facultad del titular de la marca de oponerse a ulteriores comercializaciones del producto -que ha sido puesto en el mercado del EEE por el propio titular o con su consentimiento- cuando existan motivos legítimos y en especial cuando el estado de los productos se haya modificado o alterado tras su comercialización (como es el caso del reenvasado). Lo que el tribunal remitente plantea al TJ, en concreto, es si dicho precepto debe interpretarse en el sentido de que el titular de una marca puede oponerse a que un importador paralelo comercialice un medicamento cuando dicho importador ha reenvasado el medicamento en un nuevo embalaje y ha vuelto a poner la marca en él.
2. Pronunciamientos.
Para responder a la cuestión planteada, el TJ parte de las siguientes premisas:
El reenvasado de un producto por un importador paralelo sin autorización del titular de la marca, supone, de entrada, un riesgo para el derecho de marca en tanto que su función principal es la de garantizar la procedencia del producto. De ahí que se reconozca al titular de la marca la facultad de oponerse a dicho reenvasado cuando existan motivos legítimos.
Ahora bien, el referido derecho de oposición, en tanto que excepción al principio de libre circulación de mercancías, no es absoluto: la oposición del titular de la marca no podrá admitirse cuando constituya una “restricción encubierta” del comercio entre los Estados parte del EEE. Y se entenderá que la oposición constituye una “restricción encubierta” si contribuye a “compartimentar artificialmente” los mercados entre los Estados parte del EEE cuando el reenvasado se ha efectuado de manera que se respetan los intereses legítimos del titular de la marca. En este sentido, se considera que la oposición del titular de la marca al reenvasado en casos en que éste es “necesario” para que el producto importado pueda comercializarse en el Estado de importación contribuye a una “compartimentación artificial” de los mercados entre los Estados del EEE.
En el caso considerado se trata de determinar si el reenvasado posterior en el que se ha vuelto a poner la marca es “necesario” para comercializar el producto en el Estado de importación. Pues bien, el TJ responde a la cuestión declarando que el titular de una marca puede oponerse a que un importador paralelo comercialice un producto que ha reenvasado en un nuevo embalaje en el que ha vuelto a poner la marca siempre que el medicamento en cuestión pueda comercializarse en el Estado de importación en el mismo embalaje en el que es comercializado en el Estado de exportación. Ello, a menos que en el Estado de importación exista una normativa que sólo permita un tipo determinado de embalajes; o si, aun no existiendo esa normativa, el importador sólo pueda comercializar el producto en una parte limitada del mercado del Estado de importación. En todo caso, la prueba de tales excepciones corre a cargo del importador paralelo.
3. Comentario.
La Sentencia consolida la doctrina del TJ en materia de importaciones paralelas y reenvasado de productos, ya sentada, entre otros, en los asuntos Boehringer Ingelheim (C-348/04) y Orifarm (C-400/09 y C-207/10). Así, por un lado, ratifica el derecho del titular de la marca de oponerse al reenvasado de productos siempre y cuando ello no implique una “restricción encubierta” dirigida a “compartimentar artificialmente” los mercados entre los Estados parte del EEE (lo que ocurriría, en particular, cuando el reenvasado sea necesario para comercializar los productos en el Estado importador). Y, por otro lado, confirma que corresponde al importador paralelo acreditar la concurrencia de las circunstancias que permitirían impedir al titular de la marca oponerse legítimamente al reenvasado en cuestión.
(Fuente de la información: ANUARIO ELZABURU 2016, recopilatorio de comentarios de jurisprudencia europea en materia de Derecho de Propiedad Industrial e Intelectual que realiza Elzaburu).
Documento citado:
- Directiva 2008/95/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 22 de octubre de 2008
- Sentencia Tribunal de Justicia (UE) de 26 abril 2007
- Sentencia Tribunal de Justicia (UE) Sala 1ª de 28 julio 2011
ENGLISH VERSION
Parallel imports: repackaging a product in new packaging upon which the trademark is reaffixed. Conditions under which the trademark holder may oppose. Judgment of the Court of Justice of 10 November 2016, Ferring (C-297/15).
1. Background.
Ferring BV markets a medicinal product under the trademark KLYX in a number of European Economic Area (EEA) Member States. The product is sold in those States in two kinds of packaging, namely, in packets of one and ten units. Orifarm A/S purchases KLYX in Norway in packets of ten. The goods are then imported into Denmark after having been repackaged in packets of one, upon which the KLYX mark is reaffixed. Ferring opposes the contested repackaging claiming that it is unnecessary for the purpose of marketing the imported product and that it is justified only by Orifarm’s attempt to secure a commercial advantage. Meanwhile, Orifarm contends that the repackaging is necessary in order to gain access to the Danish market.
The ECJ has declared that the trademark holder is entitled to oppose the repackaging of a product where the exercise of that right does not constitute a “disguised restriction” that contributes to “artificial partitioning” of the markets between EEA Member States. That partitioning is deemed to occur where the repackaging is “necessary” in order to enable the product to be marketed in the importing State.
The proceedings between Ferring and Orifarm therefore seek to determine whether the repackaging of the medicinal product KLYX in packets of one is “necessary” in order for the product to be marketed in the importing State.
In those circumstances, the national court hearing the main proceedings decided to make a reference to the ECJ for a preliminary ruling on the interpretation of Art. 7.2 of the Trademarks Directive 2008/95. As a limitation on the exhaustion of rights conferred by a trademark, that provision entitles the holder to oppose further commercialisation of the product ˗which has been put on the EEA market by the trademark holder or with his consent˗ where there exist legitimate reasons, and particularly where the condition of the goods has been changed or impaired after they have been put on the market (as in the case of repackaging). The referring court essentially asked the ECJ whether that provision should be interpreted as meaning that the holder of a trademark may object to the marketing of a medicinal product by a parallel importer where the importer has repackaged that product in a new, outer packaging upon which the trademark has been reaffixed.
2. Findings.
In order to reply to that question, the ECJ departs from the following premises:
First, the repackaging of a product by a parallel importer without the authorization of the trademark holder entails a risk for trademark rights insofar as the trademark’s primary function is to guarantee the origin of the product. Hence the trademark holder is entitled to oppose the repackaging where there are legitimate grounds for doing so.
Nevertheless, that right of opposition, as an exception to the principle of the free movement of goods, is not absolute. The trademark holder will not be able to oppose where such opposition constitutes a disguised restriction on trade between EEA Member States. The opposition will be deemed to constitute a disguised restriction where it contributes to artificially partitioning the markets between the EEA Member States in the event that the repackaging is done in such a way that the legitimate interests of the trademark holder are respected. In that regard, it is considered that the trademark holder’s opposition to the repackaging in cases where it is “necessary” in order for the imported product to be able to be marketed in the importing State contributes to artificially partitioning the markets between the EEA Member States.
This case specifically concerns determining whether the subsequent repackaging and reaffixing of the trademark is “necessary” in order to market the product in the importing State. The ECJ answers the question by declaring that the holder of a trademark may object to the marketing of a product by a parallel importer where that importer has repackaged the product in a new, outer packaging and reaffixed the trademark, provided that the medicinal product in question can be marketed in the importing State in the same packaging as that in which it is marketed in the exporting State. That is unless there is a rule in the importing State that only permits a certain kind of packaging, or where, even in the absence of such a rule, the importer can only commercialise the product in a limited part of the importing State’s market. In any event, the burden of proving those exceptions lies with the parallel importer.
3. Remarks.
This judgment consolidates ECJ case-law on parallel imports and product repackaging established, inter alia, in Boehringer Ingelheim (C-348/04) and Orifarm (C-400/09 and C-207/10). On the one hand, it confirms the trademark holder’s right to oppose the repackaging of products where doing so does not constitute a disguised restriction aimed at artificially partitioning the markets between EEA Member States (which would occur, in particular, where the repackaging is necessary in order to market the goods in the importing State) and, on the other hand, it affirms that it is for the parallel importer to prove the existence of the conditions preventing the trademark holder from lawfully opposing the repackaging in question.
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