“Es crucial tanto para la profesión legal como para el público, ya que garantiza la cualificación de los abogados, protege la independencia de la profesión y mantiene la confianza pública en el sistema legal. Asimismo, ofrece beneficios esenciales al público, como la rendición de cuentas de los abogados y la calidad de los servicios”, señala el Consejo de la Abogacía Europea (CCBE por sus siglas en francés), que impulsa la celebración de esta jornada en sus 31 países miembros.
Por ello el lema elegido este año será “Abogados independientes, democracias más fuertes: entendiendo por qué la autorregulación es importante”.
“La autorregulación protege al abogado de influencias exteriores que podrían comprometer su integridad y su independencia, que son esenciales para el buen funcionamiento de la democracia”, afirma el CCBE, que señala que hay diferentes formas de autorregulación, siendo la más numerosa la reglamentada por los consejos y colegios profesionales. De esta manera son estas organizaciones las que definen las normas de conducta profesional, velan por su cumplimiento y aplican medidas disciplinarias; también organizan el acceso a la profesión y fijan unas exigencias de formación continua.