"Sumarse a este acuerdo es una decisión importante para la próxima etapa de la política industrial de Irlanda, una decisión que asegurará que Irlanda es parte de la solución respecto al futuro marco fiscal internacional", ha subrayado el ministro de Finanzas del país y presidente del Eurogrupo, Paschal Donohoe, en un comunicado difundido este jueves.
El ministro ha explicado que Irlanda no suscribió el acuerdo en julio, cuando sí lo hicieron 140 países de todo el mundo, debido a que el texto legal proponía un tipo mínimo de Impuesto de Sociedades de "al menos el 15%". Donohoe se ha atribuido que ese "al menos" desparezca del texto final.
"Algunos países querían mayores tipos fiscales mínimos y creo que nuestra posición ha moderado esas ambiciones en el contexto de un acuerdo y consenso amplio", ha afirmado el ministro.
Dublín ha asegurado que la Comisión Europea ha garantizado al Ejecutivo irlandés que la Directiva que pronto se propondrá para transponer el acuerdo de la OCDE será "fiel" al acuerdo y "no irá más allá del consenso internacional".
Donohoe ha subrayado que pese a que se firmará el acuerdo, el Impuesto de Sociedades de Irlanda seguirá siendo del 12,5% para aquellas empresas con unos ingresos anuales menores de 750 millones de euros. Según el Ejecutivo, esto supone que no se elevarán los impuestos que pagan 1.060 empresas del país y que emplean a 1,8 millones de personas. "He recibido garantías de la Comisión Europa de que mantener un tipo de Sociedades del 12,5% para empresas fuera del alcance del acuerdo de la OCDE no presenta ningún problema", ha afirmado el presidente del Eurogrupo.
Aunque el ministro ha indicado que es "muy difícil" predecir el impacto para las arcas públicas irlandesas de este acuerdo, estima que podrá ser de hasta 2.000 millones de euros al año una vez se implemente del todo el acuerdo. "Aunque es un coste significativo para la Hacienda pública, creo que habernos quedado fuera del acuerdo hubiera tenido mayores costes", ha indicado Donohoe.