Entrevistamos a Jesús Mardomingo, director del área de Sostenibilidad e Innovación del IEB, director del Programa Especializado en Derecho de los Mercados Financieros del IEB y socio del Departamento de Banca y Finanzas de Dentons en España
¿Cuáles considera que son las aportaciones más importantes de la IA en el mercado financiero?
La incorporación de nuevos y sofisticados productos financieros unido a la irrupción de los algoritmos de inversión, cada vez más inteligentes, convierten a la inteligencia artificial en el mercado financiero en una poderosa herramienta, en tiempo real, para la generación de una variada información y desarrollo de procesos capaz de hacer previsiones y generar un sinfín de datos, además, basados en múltiples variables, que facilitan enormemente la planificación financiera, la gestión de riesgos, la toma de decisiones o la valoración de las decisiones, un trato más personalizado de las necesidades o demandas de los clientes y, en definitiva, una evolución a mejor de las actuaciones y desempeños de los operadores en los mercados.
¿Qué retos y desafíos considera usted que traerá consigo la aplicación de la IA a los mercados financieros?
Uno de los mayores retos, quizás el más relevante, es la necesidad de contar en la industria con profesionales que cuenten con un profundo conocimiento, tanto de las técnicas de inversión tradicionales como de las nuevas alternativas en programación e inteligencia artificial. Capaces de leer un lenguaje especial, propio de la programación y entender el funcionamiento de la sociedad de la información.
El otro gran reto vendría representado por el hecho de que este entorno tecnológico, en especial en lo relativo a la AI, genera un panorama de desarrollo ilimitado que puede dificultar garantizar transparencia, fiabilidad y responsabilidad sobre los resultados de la IA. De ahí, la actual corriente que demanda implementar un marco institucional y legal que permita afrontar estos problemas, algunos también éticos. La búsqueda de soluciones tecnológicas para el desarrollo y la mejora de la eficiencia de los mercados, unida a la reducción de costes de los prestadores de servicios financieros, no debiera convertirse en un mercado de estructuras complejas y opacas que, en contra del objetivo de beneficio económico, genere daños a los inversores.
¿Hasta qué punto considera necesario la existencia de códigos éticos en el uso de la IA en el ámbito financiero?
Entiendo haber respondido en la anterior pregunta. Puede afirmarse sin temor a equivocarse que el sistema financiero se está transformando, apalancado en la tecnología, y evolucionando hacia nuevos modelos de negocio, pero en esencia, la actividad financiera no varía y, por tanto, deberían existir los mismos códigos éticos existentes sin IA.
¿Cuáles considera usted que son las imperfecciones o defectos que hay que resolver para garantizar un uso seguro de la IA a la actividad que realizan los profesionales y entidades financieras?
Como antes indiqué, contar con equipos especializados que sepan interpretar el lenguaje y el funcionamiento de las herramientas tecnológicas actuales. Conseguir que el tradicional conocimiento de los operadores financieros como pueden ser traders, brokers, gestores de fondos de inversión, responsables de control y gestión de riesgo, auditoría y otros análogos, todos con un necesario conocimiento financiero y de mercados refuercen sus conocimientos en programación y otros campos de la IA.
Tras la revolución que ha supuesto el uso de la tecnología Blockchain ¿Este nuevo impacto que supone la implantación de la IA en los mercados financieros ha sido una sorpresa?
La evolución de la industria financiera, en especial en los aspectos tecnológicos ha sido exponencial en la última década. No hace falta retrotraerse mucho más en el tiempo. Esta importante transformación que está sufriendo el sector permite intuir que solo sobrevivirán, salvo casos muy excepcionales, aquellas empresas del sector que se incorporen adecuadamente a las nuevas tecnologías que, por cierto, avanzan también mucho más deprisa que la norma que las regula.
¿Cree que el auge de la IA y la aplicación del Big Data van de la mano?
Y no solo la IA y el Big Data. La aparición de nuevas soluciones tecnológicas, y sus capacidades, están generando una enorme masa de datos e información capaz de generar movimientos de gran magnitud en los mercados financieros que, además de obligar a los operadores del mercado, especialmente a los gestores de carteras y fondos, a conectarse a la mayor cantidad posible de fuentes de información (de datos) les permite adoptar mejores tomas de decisiones, incluso automatizadas.
¿La implantación de la tecnología IA exige formar a las entidades financieras (bancos, aseguradoras, …) para su correcto uso?
Como antes indiqué, en mi opinión, es uno de los mayores retos
Pensando en nuestro público objetivo, compuesto por abogados, asesores, responsables financieros, … ¿Las leyes que regulan los mercados financieros se están viendo afectadas por la irrupción en el sector de la IA?
Como no podía ser de otra manera, si entendemos el derecho como una exigencia de la sociabilidad humana las leyes reguladoras de los mercados financieros se verán afectadas necesariamente. Además, los abogados no deberían ser ajenos a los nuevos retos que plantea la tecnología y la sociedad digital. Un claro ejemplo de ello se puede encontrar en la reciente entrada en vigor de la nueva Ley de los Mercados de Valores y de los Servicios de Inversión, el pasado 7 de abril. Unos de los motivos del nuevo texto ha sido la trasposición de relevante normativa europea relacionada con las nuevas tecnologías tales como el tratamiento los mercados de criptoactivos, el régimen temporal para las infraestructuras del mercado basadas en tecnología de registros distribuidos (DLT, o blockchain en inglés) o la resiliencia operativa digital.