La Real Academia de Jurisprudencia y Legislación acogió el XVII Seminario Permanente de la Cátedra Google sobre Privacidad, Sociedad e Innovación de la Universidad CEU San Pablo con una conferencia impartida por el Profesor Dr. José Luis Piñar, Titular de la Cátedra, sobre los “Retos del Derecho ante la Innovación Tecnológica”. Tras ser presentado por Encarnación Roca Trías, Vicepresidenta del Tribunal Constitucional y Presidenta de la Sección de Derecho de las Tecnologías de la Información y la Comunicación de la Academia y Antonio Pau, Académico de Número y Secretario de la Academia, el Profesor abordó aspectos como la disrupción de la tecnología en la sociedad actual, la necesaria convivencia entre las identidades física y digital o el vital diálogo entre el Derecho, la Ética y la Técnica.
El Profesor analizó la disrupción que la innovación provoca en la sociedad y cómo el Derecho se enfrenta, al igual que lo ha hecho ante otras revoluciones, a un a necesaria adaptación a la nueva realidad.
Según Piñar, “el Derecho tiene que saber reaccionar -y no como un mero espectador pasivo- ante la aparición de las Tecnologías de la Información y de la Comunicación o del Conocimiento”. Para él, la Innovación hace que el futuro de la sociedad sea digital e implica la necesidad de configurar nuevos derechos de los ‘ciudadanos digitales’ o adaptar los existentes al nuevo entorno: “las leyes solo son posibles si van de la mano de la realidad social y tecnológica”. “Una ciudadanía digital a la que se le reconocen los nuevos derechos que la situación actual trae consigo, supondrá un futuro en el que la identidad física de la persona conviva con la online”, sentenció. En este sentido, reflexionó que “no se trata de convertir Internet en un entorno digital impuesto, sino de reconocerlo como un derecho”.
Asimismo, insistió en la necesidad de que la regulación esté “enfocada a la persona y no a lo digital”. Por otro lado, teorizó sobre lo que él denomina “principio de la inclusión desde el diseño y por defecto”, y sobre la necesidad de que el entorno digital no genere ningún tipo de exclusión a las personas con diversidad funcional: “no basta con invocar un derecho precautorio, sino garantizar que la innovación sea inclusiva”.
Reflexionó, además, sobre las teorías de quienes piensan que llegará un momento en el que el ser humano se libere de su cuerpo y tenga incluso acceso a la inmortalidad. Esto, según el análisis del Catedrático, “obliga a establecer un diálogo entre Derecho, Ética y Técnica” para evitar la obsolescencia del primero y afrontar de manera conjunta los retos de la innovación.
Un constante diálogo entre la Universidad, la Academia y la empresa que impulse líneas de investigación y reflexione sobre la aportación que puede hacer el Derecho en el entorno digital fue otro de los temas de su disertación. Puso como ejemplo el Título Propio en Derecho Digital e Innovación Tecnológica de la Universidad CEU San Pablo en el que los estudiantes pueden completar su Título en Derecho con una sólida formación en protección de datos, ciberseguridad o inteligencia artificial, entre otros temas.
Concluyó su intervención resaltando que la innovación “requiere una nueva relación entre regulación y autorregulación” algo que resuelve, según ejemplificó, el Reglamento General de Protección de Datos, normativa que ofrece principios aplicables a los cambios del futuro y deja la puerta abierta a la autorregulación.