La idea es que en el seno de los Veintisiete, donde han aumentado el número y la escala de ciberataques, todos los actores estén preparados para dar una respuesta coordinada e intercambien la información relevante para hacer frente a estas amenazas.
"Hubo un tiempo en el que la seguridad se veía como algo lineal y simple. Ya no es el caso. Los desafíos siguen creciendo exponencialmente y la gran nueva amenaza es la ciberseguridad", ha valorado el vicepresidente de Migración, Margaritis Schinas, que ha presentado la iniciativa junto al comisario de Mercado Interior, Thierry Breton.
Según ha indicado el político griego, la ciberseguridad ha dejado de ser un asunto industrial y ya forma parte esencial de la seguridad nacional de los Estados miembros. "Amenaza nuestro estilo de vida, nuestros valores y principios. Por eso tenemos que abordar el tema juntos como europeos y con nuestros socios internacionales", ha expuesto.
Por su parte, Breton ha enfatizado que el pasado año, en el contexto de pandemia del coronavirus, se registraron 756 ciberincidentes en la Unión, un aumento considerable con respecto a los 422 de 2019. "Tenemos muchos ciberenemigos", ha avisado el comisario francés, para defender que los Veintisiete deben "ir de la mano" ante esta amenaza y establecer un marco "por vía de la solidaridad y la asistencia mutua".
La medida pone especialmente el foco en las cuestiones operativas. El objetivo es contar con una plataforma europea que asegure la respuesta coordinada ante ciberataques a gran escala y crisis de seguridad, así como ofrecer asistencia para superar esos ataques. Bruselas considera que en la actualidad los Veintisiete cuentan con muchas entidades para responder a ciberamenazas en distintos sectores, pero existe la necesidad de ahormar estas acciones con el intercambio de información y de avisos anticipados.