Así lo ha expresado este jueves en la presentación de la 'Carta de los Derechos Digitales de los Niños, Niñas y Adolescentes' de la Fundación ANAR, en la que se recogen diez sus derechos fundamentales en el ámbito de las nuevas tecnologías y que busca prevenir la violencia en menores por el mal uso de las mismas.
"Los jóvenes tienen que ser conscientes del uso responsable de Internet y de que todo derecho en democracia lleva aparejada una obligación. Lo que debe haber es un equilibrio entre el derecho a la privacidad y el uso de las tecnologías", ha resaltado.
España ha enfatizado también la importancia de prevenir la violencia de género en el ámbito tecnológico porque "lo primero que hace un maltratador es desvirtuar y controlar", un hecho con "graves consecuencias si se extiende a las nuevas tecnologías".
Por su parte, el director de Programas de la Fundación ANAR, Benjamín Ballesteros, ha explicado que la carta es un "instrumento de prevención y sensibilización" de la violencia en menores por el mal uso de las nuevas tecnologías y que recoge el derecho a la salud y seguridad de los niños frente a los contenidos y dispositivos; el interés superior del menor en el entorno digital; el derecho a la intimidad y a la imagen; y el derecho a la protección de datos personales, así como al olvido en redes sociales.
A estos aspectos se suman el derecho al acceso a Internet "debidamente protegido"; el derecho a la información y a la educación, ambas "veraces y responsables"; el derecho a ser oídos y escuchados a través de las Líneas de Ayuda a la Infancia; el derecho de participación en asuntos que les afecten; el derecho a la libertad de expresión; y el derecho al ocio, al juego y a la cultura.
Ballesteros ha subrayado que la iniciativa de desarrollar este documento -firmado también por las organizaciones digitalES, Adigital e IAB, que representan al sector tecnológico en España- viene dada por el "incremento" de las llamadas recibidas por el teléfono de ayuda de la Fundación ANAR relacionadas con la violencia causada por el mal uso de las nuevas tecnologías.
En concreto, ha matizado que de las 439.035 llamadas recibidas en 2017, 87.857 -el 20%- estaban relacionadas con violencia ejercida a través de la tecnología, como el 'grooming', el 'sexting', la violencia por control y el 'ciberbullying', entre otras.
Aumento del 'sexting' y el 'grooming'
Además, ha subrayado que de 2017 a 2018 el 'sexting' aumentó de en un 52% y las llamadas por 'grooming' se multiplicaron por cinco, aumentando la cifra en un 419,3%. En este sentido, ha detallado que en 2018 la fundación recibió 496 llamadas de ayuda relacionadas con la problemática del 'grooming'.
En el ámbito del acoso escolar, una cuarta parte de los casos atendidos por ANAR fueron de 'cyberbullying', mientras que dentro de la violencia de género, el porcenataje del uso de las tecnologías como medio para ejercerla fue del 60% en adolescentes, incrementándose en un 13,2% o con respecto a 2017.
La tecnología ha estado presente en otras problemáticas que también se han incrementado, como es el caso de la pornografía, con un aumento del 14,2%; la ideación o el intento de suicidio, que se incrementó en un 24,3%; y las autolesiones, con un 24% más que en 2017. Además, la fundación recibió un total de 1.183 llamadas de otros problemas relacionados con el mal uso de la tecnología.
"Con este panorama necesitamos proteger. Con esta carta queremos que la sociedad sea consciente de la necesidad de conocer, defender y promover los derechos digitales de los menores, fundamentales para ellos", ha apostillado Ballesteros.
La directora de Comunicación y Desarrollo Digital de la Fundación ANAR, Yolanda Quintana, ha señalado que el documento consta de un preámbulo y diez apartados en los que se abordan asuntos relacionados con los derechos de los menores reconocidos de manera internacional. "La carta traslada al ámbito digital los derechos reconocidos en la Convención de Derechos del Niño de la ONU", ha indicado.
Quintana ha asegurado que la carta es, demás, "un complemento" a las acciones que la fundación lleva a cabo para ayudar y proteger a niños y adolescentes, al tiempo que ha matizado que "no pretende enfatizar únicamente los aspectos de la tecnología que puedan poner en riesgo a los menores".
