Respecto a este Principio cabe destacar la dificultad que tienen muchas empresas para comprender su influencia sobre determinados derechos contemplados en los marcos internacionales mencionados.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos incluye aspectos como el derecho a formar una familia, a tener una casa, a la educación, a un trabajo y un salario digno, a la igualdad de oportunidades, al descanso y el tiempo libre, etc.
Determinados derechos relacionados con el ámbito del trabajo, como el salario o la no discriminación, y otros como el derecho al descanso, tienen una clara vinculación con las condiciones laborales que establezca la empresa para sus trabajadores, tales como la retribución en comparación con el coste de vida, la política de conciliación y días de vacaciones, el horario de trabajo, o las políticas de selección que aseguren la igualdad de oportunidades.
Sin embargo, la empresa puede preguntarse ¿cómo puedo influir sobre el derecho a la vivienda, a formar una familia o a evitar que se produzcan injerencias o ataques a las personas?
La respuesta dependerá, por un lado, de la industria en que se encuentre la entidad, teniendo más influencia por ejemplo un banco o una agencia inmobiliaria sobre acceso a la vivienda, o una aseguradora a asegurar la salud y el bienestar potencialmente. Por otro lado, las entidades deberán hacer un importante análisis de procesos y relaciones, dado que en prácticamente todos los casos existen medidas que se pueden adoptar.
Por último, cabe destacar que, mediante una adecuada vigilancia sobre colaboradores, socios comerciales y proveedores, la empresa evitará ser cómplice de la vulneración de derechos humanos como la esclavitud, la tortura, la falta de condiciones dignas de trabajo y retribución salarial, entre otros.
Sobre los Derechos humanos puede consultarse el Memento Experto Protección Derechos Fundamentales. Procedimientos especiales.
Fuente: Memento Responsabilidad Corporativa
