Ver especial completo sobre el estudio de salud en la abogacía
La encuesta realizada a 672 abogados en todo el territorio nacional desvela que la mayoría de las personas encuestadas (82%) estarían dispuestas a renunciar a parte de su sueldo para poder conciliar mejor la vida personal y familiar con la laboral. Estos resultados ponen de manifiesto que el modelo productivo tiene un desequilibrio provocado por diferentes causas, pero la que tiene más relevancia, es la duración de la jornada.
Adentrándonos en los detalles del estudio, el 73,4% de las personas encuestadas tiene una jornada laboral con una duración superior a las 40 horas semanales. En muchos casos se superan incluso las 50 horas. En el extremo, encontramos que hay un 12% de los encuestados que acumula jornadas que llegan a superar las 60 horas semanales.
¿Cómo se distribuye la jornada laboral entre hombres y mujeres?
Cuando se hace un análisis por géneros, se puede observar que la jornada laboral que más se repite entre las mujeres (57%) es la que supera las 40 horas, sin llegar nunca a las 60 horas. En el caso de sus compañeros masculinos, aumenta el porcentaje al 63% entre quienes se ven obligados a trabajar dentro de la franja que supera las 40 horas sin llegar a las 60.
Curiosamente, existe el mismo porcentaje del 12% tanto de hombres como de mujeres, que superan las 60 horas de trabajo semanal.
El tipo de empresa influye a la hora de la conciliación
Según se desprende del estudio, no siempre se cumple la premisa de que tener tu propia empresa, es sinónimo de trabajar más horas que cuando se trabaja para un tercero, por lo menos entre los profesionales de la abogacía.
De esta manera, la proporción de personas con jornadas que exceden las 40 horas semanales es algo mayor entre los que trabajan por cuenta ajena (76,2%), que entre los que lo hacen por cuenta propia (72,6%). Sin embargo, entre las personas que trabajan para un gran despacho, el 81,5% efectúa jornadas de más de 40 horas, frente al 72,9% de quienes trabajan en un despacho pequeño.
Respecto a la relación entre los dirigentes de los despachos y sus empleados, no podemos dejar de lado, como nos recuerda Sara Molina Pérez-Tomé miembro del Comité de Bienestar del ISMA-MHILP, que “si una firma quiere que sus trabajadores den siempre lo mejor y el máximo de sí mismos y consigan los objetivos establecidos, sólo podrá conseguirse si existe una estrategia centrada en desarrollar el bienestar para crear un entorno donde cada persona se considere parte de la arquitectura del despacho, se sienta cómodo en ella, y pueda asumir los valores de la firma como propios”.
Jornada partida con dos horas para comer
El modelo productivo del sector legal permite tener entre una y dos horas para comer. La inmensa mayoría de las personas encuestadas confirmaron que tenían jornada partida y que disponían de entre una y dos horas para comer. Solo un 29% tenía menos de una hora para hacerlo.
Otro detalle que podemos extraer del estudio es que la mayoría de las comidas que efectúan los abogados y abogadas son comidas informales, y no están relacionadas obligatoriamente con el trabajo. Sin embargo en el 31% de los casos, sí que mantienen comidas de trabajo. Bien es cierto que estos compromisos no suceden de forma habitual, sino muy de vez en cuando.
¿Comen bien los abogados?
De la encuesta se desprende que sí. El 85,5% de las personas encuestadas intentan seguir una dieta equilibrada, haciéndolo con bastante frecuencia. Y solo un 14% de ellos no sigue ninguna dieta y come sin preocupación alguna. En la mayoría de los casos (63%) se culpa al trabajo de la dificultad para poder seguir una dieta mejor.
Flexibilidad en el mundo de la abogacía
La inmensa mayoría de los participantes en el estudio (90%) respondieron que tienen cierta flexibilidad para entrar y salir o incluso que no tienen un horario cerrado, y por lo tanto actúan con libertad. Mientras que solo el 10% de las personas encuestadas tiene un horario fijo.
¿Se hace teletrabajo en el sector legal?
Cada vez está más implantado en nuestra profesión, con un 64% de personas encuestadas que lo realizan. El problema surge cuando en la mayoría de los casos se utiliza el teletrabajo como un complemento de las horas dedicadas cada día, y no como un medio que las sustituya. De ahí que un 37% de los abogados están conformes trabajando desde su despacho y no desde su casa.
¿A qué dedican el tiempo libre?
Aunque parezca una obviedad, la profesión de la abogacía es muy sedentaria. Pasan la mayoría del tiempo delante de un ordenador preparando defensas o demandas. Sin embargo el 46% hace ejercicio físico o deportivo todas las semanas. Entre las actividades personales preferidas están las de ir al gimnasio, hacer recados, quedar con amigos, etc.
En este caso, analizando las respuestas dadas en el estudio, no existen grandes diferencias entre géneros: el 40,1% de las mujeres encuestadas hace ejercicio o deporte cada semana frente al 44,7% de los hombres encuestados.
¿Saldrías antes del trabajo para disfrutar de más tiempo libre?
Parece una pregunta obvia, pero a la luz de los resultados, se puede extraer algunos detalles curiosos. Por ejemplo, una mayoría sustancial de las mujeres encuestadas se muestra favorable a poder salir antes del trabajo (48,9%), mientras que esta, es una preferencia menor entre los hombres (34,5%).
En todo caso hay un anhelo común: es imprescindible que todos los profesionales tengan una desconexión real entre el trabajo y nuestra vida personal. Porque en palabras de Paula Fernández Ochoa, socia de +MoreThanLaw y fundadora de VivircorRiendo: “El ejercicio de la abogacía implica un alto nivel de exigencia, dedicación y sacrificio, con largas jornadas laborales que están provocando cada vez más estrés, adicciones o ansiedad en muchos profesionales y, en consecuencia, desembocando en bajas por depresión, absentismo y merma en la productividad.
Para consultar los resultados del Estudio sobre la Salud y el Bienestar de la Abogacía Española puedes descargarlo aquí.