Funcionamiento del mercado eléctrico

Las pequeñas comercializadoras pueden reclamar los perjuicios ocasionados por las alteraciones del mercado eléctrico

Tribuna
Pequeñas comercializadoras eclaman perjuicios

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) impuso el pasado mayo una multa millonaria a dos de las grandes eléctricas de nuestro país por alterar el funcionamiento del mercado eléctrico. En concreto, el supervisor sancionó a Endesa con 5,8 millones de euros, y a Naturgy (antigua Gas Natural) con 19,5 millones de euros, por ofrecer ofertas anormales en el mercado diario (pool) durante el periodo de octubre 2016 - enero 2017.

¿Cómo funciona el mercado eléctrico?

En el presente artículo únicamente se pretende dar ciertas pinceladas del funcionamiento del mercado eléctrico para facilitar la comprensión del modo en el que estas dos grandes eléctricas operaban en el mercado.

Los intercambios de energía eléctrica en la Península (España y Portugal), se negocian a través del conocido como pool o mercado eléctrico. Para cada hora, los productores presentan una oferta indicando el precio al que están dispuestos a vender su producto el día siguiente.

Sin embargo, el operador del sistema, Red Eléctrica, que tiene que garantizar la continuidad del suministro en todo el territorio nacional, en ocasiones, por ejemplo, en situaciones de mayor demanda ante una ola de frío, tiene que solicitar “kilovatios extra” para lo cual acude al mercado que recibe el nombre de mercado de restricciones técnicas, que no sigue el procedimiento estándar del pool para la determinación del precio kilovatio.

Aunque el producto es el mismo, el precio por kilovatio que reciben las eléctricas por generar electricidad en el mercado de restricciones técnicas es mucho mayor que en el pool eléctrico. Por lo tanto, éstas tienen un gran interés en que Red Eléctrica se vea en la necesidad de activar el mercado de restricciones técnicas para garantizar el suministro.

Todo esto (el pool + el mercado de restricciones) constituye el mercado mayorista.

El precio final del kilovatio que pagan los consumidores, tanto las empresas como los ciudadanos, a través de su factura se encarece si entra en juego el mercado de restricciones técnicas, salvo que se tenga con el comercializador un contrato de tarifa fija, en cuyo caso es éste el que absorbe ese mayor precio por kilovatio.

El precio final por kilovatio más una serie de componentes adicionales regulados (impuestos y peajes) conforman lo que se llama la tarifa eléctrica.

¿Cómo manipularon el precio Naturgy y Endesa?

Durante el periodo de la infracción, España se encontraba en plena ola de frío y padecía una escasez de energía renovable. Estos dos ingredientes, favorecen la activación del mercado de restricciones técnicas y, por lo tanto, son sinónimos de un encarecimiento de la factura de la luz.

Actualmente, en el sector existen muchas centrales de generación y un porcentaje elevado de éstas se encuentran en manos de las grandes eléctricas. Pues bien, lo que declara probado la CNMC en los expedientes sancionadores es que varias centrales de generación de Naturgy y Endesa se autoexcluyeron del mercado diario (pool), forzando a Red Eléctrica a acudir al mercado de restricciones técnicas para cubrir las necesidades de suministro demandadas, con el fin de ofertar a éste posterior mercado y así obtener un precio mucho más elevado por su energía.

¿Qué efectos tiene las actuaciones de Endesa y Naturgy?

Como hemos explicado al principio del artículo, el precio final del kilovatio se incrementa en los supuestos en los que Red Eléctrica decide acudir al mercado de restricciones. Por ello, las actuaciones de Endesa y Naturgy han supuesto un encarecimiento del precio por kilovatio que los comercializadores eléctricos, en caso de contratos de tarifa fija o, en su caso, los consumidores con tarifa indexada han tenido que pagar para adquirir la energía.

¿Quiénes son los grandes perjudicados?

El sistema eléctrico ofrece diferentes tipos de tarifas a los consumidores tanto domésticos como profesionales. La oferta que se elige depende de las necesidades del cliente, del tipo de suministro de luz que tenga y también del precio que se fije en esa tarifa. Entre las posibilidades de contratación se encuentran las siguientes: las tarifas fijas, que tienen un precio estable; y las tarifas indexadas, que tienen un precio distinto para cada hora del día.

En las primeras, el precio que paga el consumidor es fijo y no dependerá del precio de venta de la energía al comercializador. En las segundas, el consumidor paga el precio de la energía que consume a precio de mercado.

Por lo tanto, las grandes perjudicadas (por cantidad de kilovatios adquirido) son las comercializadoras eléctricas que hayan comprado energía durante el periodo octubre 2016 - enero 2017, respecto de las ventas de energía realizadas a través de contratos de tarifas fijas pues, han pagado un precio muy elevado por kilovatio y no han podido repercutir este mayor precio a sus clientes.


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