El metaverso, un conjunto de mundos, realidades y modelos de negocio digitales, que pretenden redefinir el funcionamiento de la sociedad, de la economía y de las empresas.

¿Nos llevará el metaverso a una nueva realidad inmersiva?

Tribuna Madrid
Metaverso y critpoactivo-img

Aunque el concepto del metaverso ha estado presente en el mundo tecnológico y en el universo fantástico desde hace décadas, lo cierto es que su popularidad se ha disparado recientemente con la difusión de la nueva estrategia de Facebook, que busca centrar sus actividades en el concepto. Para reforzar esa estrategia, ha adoptado también el nombre de Meta como marca empresarial.

Propuestas de diseño del metaverso hay muchas, quizás tantas como empresas tecnológicas. Pero se trata, en general, de planteamientos que aún distan mucho de alcanzar  la realidad con la que sueñan visionarios y novelas de ciencia ficción. Para intentar intuir hacia dónde nos puede llevar el metaverso, vamos a buscar respuestas a algunas preguntas sobre el tema.

 

¿Qué el metaverso?

Se trata de un conjunto de mundos, realidades y modelos de negocio digitales, que pretenden redefinir el funcionamiento de la sociedad, de la economía y de las empresas.

¿En qué tecnologías se basa? El metaverso se apoyará en todo tipo de redes, dispositivos y tecnologías, como realidad aumentada o virtual, 5G, edge computing, inteligencia artificial,  blockchain, gemelos digitales, cloud computing o computación cuántica. Tecnologías ya existentes cuya combinación  e impulso ayudará a crear la nueva realidad.

¿Cuál es la relación entre el metaverso y la realidad virtual? En la actualidad, la forma más sencilla de experimentar el metaverso es a través de videojuegos en dispositivos de realidad virtual. Por tanto, la creciente adopción de dispositivos de realidad aumentada, virtual y mixta debería ser uno de los catalizadores del concepto.

¿Significará el metaverso un salto disruptivo en el desarrollo de las tecnologías digitales? De forma similar a lo que ocurrió con el lanzamiento del primer iPhone por parte de Apple, la convergencia de tecnologías implicadas, que no son nuevas, puede generar cambios disruptivos en la capacidad de desarrollo tecnológico y acelerarlo. El metaverso tiene un público objetivo de cientos de millones de usuarios, gracias a la gran capacidad de computación existente, a la disponibilidad masiva de dispositivos móviles e inteligentes, a las mejoras de los servicios de cloud y de conectividad y a la adopción masiva de dispositivos de realidad aumentada, virtual y mixta.

¿Supone el metaverso una nueva etapa en el desarrollo de Internet? Muchos expertos en tecnologías digitales señalan que el metaverso será una parte importante de la nueva etapa de evolución de Internet o Web3.  Esta etapa pretende devolver el control del contenido y de los datos a los usuarios y productores, además de ofrecer una experiencia de usuario más inmersiva.

 

El metaverso busca meternos dentro de las pantallas para que nos relacionemos, trabajemos, compremos y estudiemos. No éramos conscientes de que, hasta ahora, lo hacíamos desde fuera de las pantallas.

¿Qué impacto tendrá el metaverso en la experiencia de usuario? El metaverso busca modificar la experiencia de las personas y llevar a las empresas hacia escenarios futuros diferentes. Su objetivo es crear la experiencia de un entorno inmersivo y 3D en el que los usuarios interactúan con su entorno y con otros usuarios como si estuvieran en un espacio compartido. Combina los mundos físico y digital/virtual en la experiencia de usuario.

¿Cuál es la relación entre los activos digitales y el metaverso? Los activos digitales virtuales son un elemento diferencial y ofrecen grandes posibilidades en el metaverso. Se trata de activos potenciados por la tecnología Web3 que se pueden adquirir e intercambiar, lo que impulsa el desarrollo de una economía nativa y propia.

¿Implica el metaverso una nueva economía? El metaverso puede generar un gran ecosistema con una economía diferencial. Citi valora esa economía entre los 8 y los 13 billones de dólares en 2030, mientras que el ecosistema podría llegar a contar con cerca de 5.000 millones de usuarios.

¿Se reproducirán en el metaverso los dilemas éticos del uso de la tecnología en el mundo real? Es muy probable que sea así. Además, en el metaverso el uso de avatares, la interacción constante entre los usuarios y su entorno y el registro de todo lo que sucede complicarán la gestión de los dilemas éticos. Esto requerirá la ampliación de los principios éticos y el desarrollo de nuevas herramientas para corregir posibles daños.

 

"Parece más un elemento de marketing para movilizar el mercado tecnológico que un ecosistema diferenciado y ya establecido"

Es evidente que el metaverso y las prestaciones y experiencias que promete están todavía lejos de ser una realidad. . Los elementos básicos, tecnologías, dispositivos, plataformas digitales o activos digitales ya existen y presentan altos niveles de adopción. Alcanzar algo cercano al metaverso es posible, pero faltan todavía nuevos desarrollos tecnológicos y su convergencia, así como aplicaciones y usos estrella que impulsen un ecosistema y un mercado en el que destacan muchos actores interesados y con capacidad de llevar a cabo actuaciones disruptivas.

Como resumen final, la idea de metaverso, asociado a la nueva fase de la evolución de Internet, está ya aquí y busca meternos dentro de las pantallas para que nos relacionemos, trabajemos, compremos y estudiemos. No éramos conscientes de que, hasta ahora, lo hacíamos desde fuera de las pantallas.


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