Los eurodiputados aprobaron el 13 de marzo la ley europea de accesibilidad, que busca avanzar hacia una Europa más inclusiva y justa, así como mejorar las condiciones de vida de los ancianos y de las personas con discapacidad.

Esfuerzo de la UE para conseguir productos y servicios más accesibles

Más de 80 millones de personas con discapacidad viven en la UE y cada día se enfrentan a dificultades para usar productos rutinarios, como teléfonos móviles, ordenadores o libros digitales. Además, tienen problemas para acceder a terminados servicios, como las máquinas expendedoras de billetes o los cajeros automáticos. La Convención de las Naciones Unidas sobre los derechos de las personas con discapacidad demanda a la UE y a los Estados miembros asegurar la accesibilidad. Se necesitan más medidas europeas para establecer criterios de accesibilidad comunes para determinados productos y servicios clave.

Las nuevas reglas prevén la igualdad de participación de las personas con discapacidad y las de edad avanzada en la sociedad y animan a las empresas a usar la innovación para contar con productos y servicios más accesibles.

La ley de accesibilidad establece requisitos para productos y servicios, como: 
  • cajeros automáticos, máquinas expendedoras de billetes y máquinas de facturación 
  • ordenadores y sistemas operativos 
  • teléfonos móviles, tabletas digitales y televisiones 
  • acceso a servicios de comunicación audiovisual, libros digitales 
  • comercio electrónico 
  • algunos elementos de los servicios de transporte de viajeros 
  • comunicaciones electrónicas, incluido el número 112 de emergencia 

Oportunidades para empresas y consumidores

El trabajo común europeo evita que los Estados miembros desarrollen una legislación diferente, así como la fragmentación en el mercado europeo. Hace más fácil y actractivo para las empresas la venta de productos y servicions en la Unión Europea y en el extranjero.

Las nuevas normas mejoran la competencia entre los agentes econónomicos y promueven la libre circulación de productos y servicios. Planean ampliar la oferta y reducir el coste de los productos y servicios accesibles para los counsimidores. Esta medida tendrá potencialmente un impacto positivo en los presupuestos públicos a largo plazo al reducir la dependencia de personas mayores y con discapacidad.

Aunque aplicarán algunas excepciones a microempresas, debido a su tamaño y a sus recursos limitados, pero se les animará a que produzcan y distribuyan productos y servicios que cumplan con los requisitos de accesibilidad que contemplan las nuevas normas. Los países de la UE serán los encargados de proporcionar a estar empresas las pautas para facilitarles la implementación de la legislación.

Próximos pasos

La propuesta de directiva entrará en vigor una vez que haya sido aprobado formalmente por el Consejo de Ministros y publicada en el Diario Oficial de la Unión. Los estados miembros tendrán tres años para adaptar su legislación nacional, y seis años para aplicar los cambios, aunque se contemplan periodos transitorios para casos especiales.