Un entorno económico y financiero convulso
El contexto económico actual, con altos tipos de interés y una altísima inflación, está cambiando el panorama financiero de los ahorradores. Esta situación está produciendo a nivel global, pero muy acentuado en el mercado de EEUU, una verdadera fuga de depósitos de los bancos tradicionales buscando refugio en opciones más rentables que faciliten el crecimiento de los ahorros.
Hay estadísticas que se manejan respecto a los bancos medianos americanos de una caída en los depósitos de hasta un 30% interanual al cierre del primer trimestre, cifras que denotan una huida de los ahorradores medios, que en un primer momento se analizó como búsqueda de seguridad tras la caída de Silicon Valley Bank y cambio de bancos medianos a bancos grandes, pero que en segunda instancia se vio que en muchos casos no buscaban seguridad, sino alternativas diferentes para sus ahorros, como los fondos del mercado monetario.
En un entorno económico con intereses altos, los ahorradores suelen buscar refugio en instrumentos financieros más seguros, como los Bonos (Letras del Tesoro, Bonos del Estado, Obligaciones, …), ya que suelen ofrecer una tasa de interés fija y predecible, lo que los convierte en una opción atractiva para aquellos que buscan una rentabilidad estable y segura.
En el caso de España, ha sido muy llamativo este movimiento, ya que ha llevado a muchos ahorradores a invertir en bonos del gobierno español, que ofrecían una tasa de interés atractiva en comparación con otras opciones de inversión. Llegando, el pasado febrero, a que el Banco de España tuviera incluso que desplegar un sistema de cita previa para comprar Letras del Tesoro ante la avalancha de clientes que querían invertir en estos instrumentos financieros.
Pero volviendo al mercado americano, ante la gran incertidumbre en los mercados bursátiles, todos los análisis apuntaban a un repunte de la renta fija, por tanto, de la deuda pública, en detrimento de los depósitos bancarios poco remunerados.
Y, precisamente en este contexto, aparece Apple con su acuerdo con Goldman Sachs, y lanza Savings, una cuenta que paga el 4,15% anual (APY) a sus clientes estadounidenses, sin comisiones ni depósitos mínimos. Una rentabilidad algo superior a los instrumentos de renta fija basados en deuda pública, y mucho mayor (hasta 10 veces según comenta la propia Apple en su comunicado de lanzamiento) que la media que ofrecen las cuentas de las entidades financieras en EEUU.
Momento de oportunidad
Las tasas de interés ofrecidas por los bancos varían según el país, la región y las condiciones del mercado. Además, las tasas de interés pueden cambiar con el tiempo y pueden estar sujetas a ciertas restricciones y condiciones. Pero el lanzamiento de Savings se ha realizado sólo en el mercado americano y para clientes de la tarjeta de crédito de Apple, AppleCard, analizando ese momento de necesidad que busca el ahorrador medio en la rentabilidad de sus ahorros.
Es importante tener en cuenta que la tasa de interés no es el único factor a considerar al elegir una cuenta de ahorro, sino que también se deben considerar otros factores, como las tarifas, los términos y condiciones, y la conveniencia de la cuenta. Y ahí es donde Apple ha buscado dar respuesta a la mayoría de incertidumbres: un target definido, sus propios clientes de AppleCard, un ámbito de liquidez controlado a la hora de disponer del dinero, ya que se permiten controlar los importes de los fondos transferidos, un global limitado con un máximo por cuenta de 250.000$ y con un mercado acotado, el americano. Incorporando, además, unas condiciones ventajosas que capten a los clientes, sin comisiones ni depósitos mínimos, y una seguridad clara, ya que los depósitos estarán protegidos por la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC, por sus siglas en inglés).
Desde el punto de vista financiero, el lanzamiento de la cuenta de ahorro de Apple en colaboración con Goldman Sachs, claramente podría tener un impacto significativo en la industria financiera.
Esta nueva entrada de Apple en el mercado financiero, con estas condiciones ventajosas, podría aumentar la competencia y presionar a los bancos y entidades financieras a mejorar sus ofertas y servicios para mantenerse relevantes y competitivos. Pero, en un mercado como el actual, ¿tienen capacidad las entidades financieras para incrementar la rentabilidad de sus depósitos? Quizás las grandes entidades puedan jugar en este tablero, pero, ¿los bancos medios y pequeños tendrán margen de acción?
La asociación de Apple con Goldman Sachs para ofrecer servicios financieros es una oportunidad para ambas empresas de expandir su base de clientes y generar ingresos adicionales. Apple podrá atraer a una base de clientes existente y Goldman Sachs podrá aprovechar la experiencia de Apple en el diseño de productos y servicios atractivos para los consumidores. ¿No es precisamente este objetivo el que marca el crecimiento en el mercado financiero de las nuevas compañías fintech y neobanks?
Pero no todo es una oportunidad en el lanzamiento de Savings, los altos costes operativos y regulatorios podrían limitar el potencial de ganancias de la cuenta de ahorro de Apple, y siempre existe el riesgo de no lograr atraer a suficientes clientes y que los costes de adquisición de clientes superen los ingresos generados, algo que impactaría muy negativamente en el producto de Apple, pero también en Goldman Sachs.
Desembarco decidido en el mercado financiero
Es posible que Goldman Sachs haya buscado asociarse con Apple para lanzar la cuenta de ahorro Savings con el objetivo de expandir su base de clientes y generar ingresos adicionales en un mercado potencialmente atractivo. La asociación con una marca tan reconocida y valorada como Apple puede ser una oportunidad para Goldman Sachs de mejorar su imagen y fortalecer su presencia en el mercado financiero.
Goldman Sachs, históricamente, se ha enfocado en el mercado de banca de inversión, por lo que la asociación con Apple apunta hacia la oportunidad para expandirse hacia el mercado minorista y así diversificar su negocio y reducir su dependencia del mercado de inversión. Y, es obvio, que, en el nuevo contexto financiero digital, con la incursión de los nuevos players fintech, los neobanks y los challenger banks, el conocimiento de los clientes y la experiencia en el diseño de productos y servicios digitales atractivos para los consumidores y que generen experiencias de usuario adecuadas, son base crítica del éxito de las estrategias customer-centric, donde Apple es uno de los principales referentes.
Por otra parte, la asociación con Goldman Sachs permite a Apple entrar de lleno en el mercado financiero, iniciado desde el lanzamiento de su tarjeta de crédito AppleCard en 2019, sobre la que pivota el resto de nuevos productos financieros.
Aparte de proporcionar financiación propia de sus productos, como iPhones y Macs, permite el uso cotidiano de su tarjeta de crédito, tiene su medio de pago con ApplePay y AppleCash, facilitando su wallet propietario, Apple Wallet, desde el que se opera la nueva cuenta Savings. Incluso con nuevos servicios financieros como DailyCash, un programa de recompensas asociado a la tarjeta AppleCard que reporta un 3% de cashback sobre las compras realizadas con la tarjeta, y que ya han linkado con Savings para que el cashback pueda ser ingresado en la cuenta de ahorro.
Y siguen diseñando nuevos productos, como a nivel de financiación, están en pleno lanzamiento de un nuevo servicio de BNPL (Buy now Pay Later).
No parece que el lanzamiento de productos y servicios financieros, por parte de Apple, sea de forma aislada. Todo el portfolio queda enlazado para proporcionar un servicio financiero cada vez más global. En palabras de la vicepresidenta de estos productos financieros, buscan proporcionar a sus clientes herramientas para facilitar sus finanzas, y que los clientes puedan gastar, enviar y ahorrar dinero todo desde un único lugar. Es decir, conseguir una experiencia de usuario amigable que incremente la fidelidad de sus clientes.
Miedo a las BigTech
Mucho se ha escrito y analizado respecto del peligro de competencia en el sector financiero con la entrada de nuevos competidores tecnológicos. Por un lado, están las ya mencionadas fintech, cada vez más asentadas en el sector financiero y que seguirán creciendo gracias al avance de las nuevas regulaciones, pero que han llegado a un acuerdo colaborativo con las entidades tradicionales en el que buscar lo mejor de cada uno para ofrecer novedosos servicios financieros a los clientes. Y por otro, el más temido por el sector financiero, las BigTech, ya que estas organizaciones cuentan con la base de clientes, tienen suficiente capital y pueden ser grandes y amenazadores competidores en el sector, si, finalmente, deciden entrar con todas las garantías en él.
La incursión de Apple en el sector financiero con el lanzamiento de su cuenta de ahorro Savings, además del resto de productos y servicios financieros que ya comercializa, podría representar una amenaza real a nivel de competencia para los bancos y entidades financieras tradicionales.
No es nada descartable que siga avanzando en esta estrategia de incrementar su portfolio de productos financieros de la mano de su socio financiero, Goldman Sachs.
La estrategia de productos financieros de Apple parece estar enfocada en brindar a los usuarios una experiencia de usuario más intuitiva y simplificada, integrada con su ecosistema de dispositivos y aplicaciones.
Hay razones de peso para pensar en esa posible amenaza, ya que no podemos olvidar que Apple es, a día de hoy, la empresa que lidera la valoración mundial. Es una de las marcas más reconocidas y con mayor fidelización de clientes, por lo que la marca de Apple podría ser suficiente para atraer a muchos consumidores hacia su cuenta de ahorro.
En un entorno digital, sustentado en la experiencia del usuario, Apple es líder en este ámbito en todos sus productos y servicios, y es más que probable que traslade esta experiencia a su oferta financiera. Esto podría utilizarlo en la cuenta de ahorro, para lograr que sea más atractiva y fácil de usar para sus clientes.
La nueva cuenta de ahorro de Apple se integra con la aplicación Apple Wallet y la plataforma de pago Apple Pay, buscando un portfolio global financiero e integrado para conseguir que Savings sea más conveniente y accesible para los usuarios de productos Apple, lo que puede atraer un segmento importante del mercado, fortalecido por su imagen de tecnología innovadora y su enfoque en la seguridad del usuario. Savings puede beneficiarse de estas fortalezas, y generar expectativas en los clientes que valoran la seguridad y la privacidad en sus transacciones financieras.
Futuro interesante, pero incierto
El entorno económico actual facilita la entrada de nuevos competidores que intenten captar un segmento de clientes importante, mediante nuevos productos financieros que aseguren una adecuada rentabilidad.
Estos días ha surgido en EEUU un nuevo caso de caída bursátil de una entidad financiera, First Republic Bank, por la fuga masiva de clientes de sus depósitos bancarios, lo que valida la teoría del crecimiento de servicios financieros que aseguren la rentabilidad de sus clientes. El pánico financiero está servido. Mientras tanto, en España la banca apuesta por productos de fondos en renta fija y no quiere entrar en el modelo de pago por los depósitos.
Ya existen neobancos digitales que ofrecen depósitos remunerados con tasas similares a las de Savings, y que están teniendo un crecimiento significativo, pero no son Apple, ni tienen su imagen de marca. Si comercialmente, en EEUU, Savings funciona, ¿lanzará Apple sus servicios financieros de forma global? ¿Con Goldman Sachs, o buscará socios más locales en cada región? Y pensando en las entidades financieras, si siguen creciendo los competidores tecnológicos que ofrecen nuevos servicios, ¿qué sucederá entonces con la estrategia de los depósitos bancarios?
El tablero de juego está extendido y los jugadores se preparan para la competición en el mercado, los nuevos clientes digitales tienen diferentes expectativas y necesidades, la incógnita es si la entrada de Apple y otras BigTech en el sector financiero será definitiva y agresiva o prevalecerá el foco sobre sus negocios core cumpliendo el refranero de ‘zapatero a tus zapatos’. Futuro incierto, pero muy interesante respecto a las nuevas oportunidades que pueden aparecer en esta revolución digital de las finanzas.
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