El acto de presentación
El evento estuvo presidido por Concepción Pilar Barrio del Olmo, vicedecana del Colegio Notarial de Madrid, y en él participaron el secretario general de la Conferencia de Ministros de Justicia de los Países Iberoamericanos (COMJIB), Enrique Gil Botero; Alfonso Cavallé, decano del Colegio Notarial de Canarias, delegado para América del CGN y vicepresidente de la Comisión de Deontología de la Unión Internacional del Notariado (UINL); la fiscal ante el Tribunal de la Jurisdicción Especial para la Paz de la Unidad de Investigación y Acusación, Digna Isabel Durán; el profesor Joseph Weiler; y Cecilia Robles, directora general de Naciones Unidas (ONU), Organismos Internacionales (OOII) y Derechos Humanos (DDDH) del Ministerio de Asuntos Exteriores.
El acto comenzó con unas palabras de condolencia por las víctimas y damnificados por la DANA. Barrio del Olmo dio la bienvenida y comenzó haciendo alusión a la obra que se presentaba “tan importante en un momento en el que la actualidad está marcada por el conflicto internacional”. Por su parte, Cavallé, delegado para América del Consejo General del Notariado, destacó a Enrique Gil Botero como principal impulsor de este libro, así como su papel en el proceso de paz en Colombia. Además, señaló la contribución del Notariado “tan vinculado a la búsqueda de la verdad, la justicia y la paz”.
Seguidamente, tomó la palabra Gil Botero, quien comenzó su discurso explicando el por qué, cómo y para qué de este libro: “La obra nace de ver un mundo terrorífico, entrópico y destructor, un mundo en llamas con más de 56 guerras y 92 países involucrados. Una situación y un panorama donde los organismos internacionales son ambiguos, vacilantes y han perdido, si es que la tuvieran, la fuerza y el ideario que justificó su creación, unas potencias que exhiben y permanecen sigilosas y una Europa que está anestesiada”, afirmó. El secretario general de COMJIB concluyó que, por todo ello, que “este libro es un grito en la oscuridad; la justicia transicional es un constructo que abre una esperanza y busca ayudar y poner en orden la convivencia, el progreso y la construcción de unas sociedades justas y con valores de civilidad. La consecución de la paz debe ser imperativo moral para todos, porque las guerras actuales tienen al mundo al borde de la autodestrucción”.
Gil Botero anunció también que el libro será traducido al inglés para ser presentado a principios de 2025 en la sede de las Naciones Unidas de Nueva York.
Durán hizo alusión a la importancia de la justicia transicional que “no puede ser conjugada como una fórmula para todos los conflictos del mundo, pero sí aporta herramientas importantes para cesar con las violaciones de los derechos humanos que sufren algunas sociedades”. Busca -añadió- “restaurar, reparar en lo posible a las víctimas, prevenir la impunidad e implementar medidas para que estas violaciones no se vuelvan a repetir y, finalmente, promover la reconciliación de los pueblos. Las personas víctimas de una guerra tienen que recibir justicia, reparación y medidas de no repetición”, aseguró.
La ponencia principal corrió a cargo del profesor Joseph Weiler, quien resaltó los cuatro principios de la Justicia Transicional en torno a los cuales se articula la obra y los cuales aseguró que “son fundamentales para la resolución de conflictos”. Sin embargo, quiso aclarar que “se trata de principios, no de reglas. Son abiertos y adaptables a diferentes situaciones. Son formas de pensar, pero no pueden ser entendidos como una receta, por lo que debemos tomar este libro como una guía o un método que nos ayuda a alcanzar la paz, no como una fórmula”, añadió.
Weiler también quiso destacar en su ponencia la labor de los notarios en este ámbito, ya que, según explicó, “trabajan en interés de la sociedad, buscando la paz y la verdad. Aunque son profesionales privados, a menudo se encargan de aplicar y defender el Derecho público con la intención de lograr soluciones beneficiosas para la ciudadanía que perduren a largo plazo”.
En la clausura, Cecilia Robles también hizo puso el foco en los cuatro pilares a los que hace referencia la obra como herramienta política y práctica para responder a crisis nacionales e internacionales, especialmente el que hace referencia a la Justicia, pues, según explicó, “España presta un gran apoyo a la Corte Penal Internacional para contribuir a los desafíos a los que se enfrenta”. “Este apoyo es político, financiero -ámbito en el que hemos hecho un gran esfuerzo-, de refuerzo de sus recursos humanos y estamos estudiando nuevos acuerdos de cooperación” afirmó.
Además, Robles señaló la importancia del papel que desempeñan las mujeres y las niñas en los procesos de justicia transicional como protagonistas, pero también como víctimas. “Tenerlas presentes es una cuestión de justicia y es recomendable, puesto que está demostrado que los procesos de paz que las incluyen son más duraderos”, finalizó.
La obra
El libro expresa el compromiso de la Conferencia de Ministros de Justicia de los Países Iberoamericanos, del Consejo General del Notariado y Fundación Notariado de contribuir a la construcción de la paz en nuestras sociedades. La publicación contiene un primer capítulo en el que se establecen los fundamentos del Derecho Penal y se explica el papel y el valor de la Justicia Transicional en la solución de conflictos.
El segundo capítulo, que conforma el grueso de la obra, se articula en torno a los cuatro ejes de la Justicia Transicional; los cuatro pilares que las víctimas de todo conflicto necesitan para superar el pasado y construir el futuro: Verdad, Justicia, Reparación y Garantía de No Repetición. A través de estos, diferentes autores realizan un análisis riguroso y detallado de la justicia transicional en América Latina, además de ofrecer recomendaciones prácticas para los formuladores de políticas y los actores internacionales.
Este libro supone por tanto una contribución a la literatura académica, además de ofrecer una guía para los formuladores de políticas, defensores de derechos humanos y activistas de la paz en todo el mundo. En él se analizan en detalle las políticas de reparación en varios países latinoamericanos, destacando tanto los éxitos como aquellas situaciones que fueron claramente insuficientes. Un estudio que permite concluir que, en una región marcada por décadas de conflicto y violencia, la justicia transicional se erige como el camino hacia la reconciliación y la paz duradera.
Entre los textos incluidos en la obra destacan las palabras del Papa Francisco y el prólogo del Premio Nobel de la Paz y ex presidente de Colombia, Juan Manuel Santos.