Los objetivos basados en la ciencia son metas establecidas por las empresas para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y así evitar el calentamiento global. Estos objetivos son respaldados por la iniciativa Science Based Targets (SBTI), que proporciona una metodología y criterios claros para su establecimiento y seguimiento.
Implementar objetivos basados en la ciencia puede beneficiar a las empresas de varias maneras mediante estrategias de sostenibilidad. Estas pueden generar beneficios económicos significativos, como la reducción de costes operativos y energéticos a través de la implementación de medidas de eficiencia energética y la adopción de tecnologías más limpias.
Asimismo, el establecimiento de objetivos basados en la ciencia puede mejorar la reputación y la imagen de la empresa, ya que demuestra un compromiso real con la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático. Esto puede atraer a inversores, clientes y empleados que valoran las prácticas sostenibles y pueden generar oportunidades de negocio adicionales.
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