Los hechos se produjeron el pasado 29 de junio cuando a las 9.30 horas aterrizaba en Barajas la joven en un vuelo procedente de Nueva York. La chica, de 14 años, extravío durante el viaje su pasaporte, lo que supuso que en aplicación de la Ley de Extranjería la Policía Nacional fuera retenida impidiendo su paso a España para que fuera identificada.
Ante la insistencia del jefe de Puesto Fronterizo de denegar el paso a la menor, su familia contactó con un letrado de urgencias 24 horas, el abogado penalista Juan Gonzalo Ospina, para que asistiera a su hija ante lo que consideraban "un atropello de sus derechos".
A su llegada, el letrado gestionó varias líneas de trabajo para acreditar la identificación de la joven. Interpuso ante la Guardia Civil una denuncia por la pérdida del pasaporte y contactó con la Embajada de Estados Unidos en Madrid para renovar el pasaporte extraviado, acreditando que el motivo de la visita era un curso de verano para perfeccionar el español.
Pese a ello, se la seguía denegando la entrada en base al artículo 25 de la Ley de Extranjería que sin pasaporte no puede acceder a España y procedía a la repatriación de la detenida.
El abogado difería en la interpretación que se estaba realizando de la Ley de Extranjería, ya que se estaba olvidando de forma intencionada que la menor "se encontraba plenamente identificada por múltiples elementos constatables".
Entre ellos, figuraba la preceptiva denuncia interpuesta por la pérdida del documento; la cita en la embajada; el relato de su propia madre; y que estaba totalmente identificada al coger su vuelo en Nueva York".
'HABEAS CORPUS'
Ante ello, el letrado acudió a los Juzgados de Plaza de Castilla donde interpuso dos procedimientos con carácter de urgencia. El primero un auxilio judicial a través de la figura del 'habeas corpus' por detención ilegal al entender que la detención aeroportuaria de esta menor era "desproporcionada y contraria al artículo 17 de la Constitución Española".
Argumentó que "si bien en el inicio la acción policial puede ajustarse a la legalidad, a la vista de las pruebas había pasado a ser una detención ilegal sin amparo para su motivación".
De forma recíproca solicitó medidas cautelarísimas para evitar la expulsión del país de la joven, a quien la autoridad de Barajas pretendía deportar en el primer vuelo de la mañana siguiente.
A estas solicitudes se adhirió el fiscal y finalmente el juez estimó las medidas, en un auto al que tuvo acceso Europa Press, y acordó suspender el retorno obligado de la menor a Estados Unidos y autorizando su tránsito por España para que pudiera acudir a su embajada y renovar su pasaporte.
En declaraciones a Europa Press, Juan Gonzalo Ospina ha celebrado esta decisión judicial y se ha mostrado "altamente satisfecho de comprobar una vez más el alto nivel humano y jurídico de los jueces, que defienden el Estado de Derecho por encima de decisiones fáciles, demostrando que la separación de poderes es una realidad".