El decreto ley no ha sido convalidado en el Congreso dado que recibió 175 votos en contra, los de PSOE, Unidos Podemos, Esquerra (ERC), la antigua Convergència (PDeCAT), Compromís, EH Bildu, Coalición Canaria (CC) y Nueva Canarias, frente a los 142 votos a favor que han sumado el PP, sus socios electorales de UPN y Foro Asturias, y el PNV. Por su parte, Ciudadanos ha optado por la abstención (32 votos más un error en las filas de Unidos Podemos).
El texto legal, en vigor desde su publicación en el BOE y que ahora queda derogado, tenía como objetivo liberalizar el sector de la estiba con objeto de que cumpla con la normativa europea a la que actualmente contraviene y evitar que el Tribunal de Justicia de la UE imponga por ello una sanción a España que puede ascender a 23 millones de euros y una multa diaria de 134.000 euros sin límite en el tiempo.
No obstante, el decreto ley, aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 24 de febrero, ha llegado a su debate en el Congreso sin que se lograra alcanzar un acuerdo en el ámbito laboral de la reforma con la patronal y los sindicatos del gremio a pesar de que el Ministerio de Fomenta había ofertado prejubilaciones a los 50 años y el 70 % del sueldo.
Dado que la mayor parte de los grupos parlamentarios vincularon su respaldo a la reforma a que tuviera el consenso del sector, el texto legal finalmente ha recibido más votos en contra que a favor y, por lo tanto, no ha superado el preceptivo proceso de su convalidación en el Congreso.
La respuesta de los partidos políticos
El PSOE ha defendido que su rechazo al texto no responde a "tratar de tumbar un decreto, sino a defender los derechos de los trabajadores" y llamó a las partes a "sentarse a negociar mañana mismo". El diputado César Joaquín Ramos Esteban también apeló al Gobierno a que "no se levante de la mesa de negociación".
Unidos Podemos achacó su voto contrario a la reforma considerando que se trata de un "decreto salvaje que haría estallar un sector estratégico par el país", según indicó su diputado Alonso Cantorné.
El diputado de ERC Jordi Salvador i Duch consideró que el Decreto "busca extinguir un colectivo con condiciones dignas de trabajo". "Ganarse dignamente la vida debería ser la norma y no la excepción, un derecho y no un privilegio", defendió para abogar también por la negociación.
De su lado, el PP lamentó que el rechazo del Congreso al decreto ley de reforma del sector de la estiba "ganan los que no quieren cumplir con los tratados de la UE". "La multa que el Tribunal de Justicia de la UE puede poner a España la pagarán los españoles, no los que votan en contra con sus sueldos", indicó el diputado 'popular' Miguel Barrachina.
El PNV atribuyó su apoyo a una cuestión de "responsabilidad y de defensa del interés colectivo, para evitar pagar una sanción por dilatar la aprobación de un texto que acabará siendo el mismo o uno muy parecido", indicó su diputado Íñigo Barandiarán.
Por su parte, Ciudadanos, que finalmente optó por abstenerse en la votación, lamentó que los Gobiernos que se han sucedido desde que en 2011 la UE alertó sobre el sector de la estiba "se lo hayan tomado con tanta tranquilidad y hayan dejado pudrir el tema".
