La tecnología blockchain (cadena de bloques, en español) es un protocolo de transferencia de información en internet, una base de datos cifrada (protegida) en la que varios usuarios deben verificar una transacción.
Normalmente, las transacciones se hacen, por ejemplo, a través de un banco, que actúa de intermediario y que controla los datos. Con el blockchain se eliminan los intermediarios y se evita el fraude.
El propio sistema es el que verifica la información. Además, la trazabilidad de la transacción podrá ser comprobada por sus usuarios siempre que lo deseen, ya que queda registrada irreversiblemente. Por ventajas como éstas, el blockchain ha ido ganando adeptos en los últimos años. Sectores como la banca o la logística llevan ventaja, aunque poco a poco se va colando en el ámbito legal. No es de extrañar, puesto que tiene un gran potencial en este campo.
Lejos de pensar que esta tecnología pueda sustituir el trabajo de los abogados, el legaltech -o las iniciativas que unen tecnología y Derecho- impulsarán aún más los servicios legales y el trabajo de los juristas y letrados, que podrán comprobar, entre otras cosas, cómo se agilizan miles de trámites. Sellar digitalmente contratos garantizando su privacidad o enviar emails certificados son algunas de sus aplicaciones. Reducir coste y tiempo es una buena fórmula que permite esta tecnología a los propios abogados en su día a día, además de optimizar los servicios a los clientes.
Para conseguir un buen desarrollo de aplicaciones blockchain al servicio de los despachos, es importante que los abogados o las firmas trabajen mano a mano con los desarrolladores e ingenieros de esta tecnología. Además, es importante que el sector de la abogacía comprenda bien conceptos como el machine learning, el deep learning o la tecnología DLT, porque acabará formando parte del futuro legal en poco tiempo.
En un sector tan tradicional como el de la abogacía, es vital formarse y familiarizarse con todo esto, además de adoptar la tecnología como un medio a través del cual simplificar, agilizar y escalar los servicios que los despachos brindan a sus clientes. El caso de blockchain es de particular interés para el ámbito legal, ya que se puede usar para reemplazar cualquier cosa que necesite autenticación o firma. Tiene, además, otras muchas aplicaciones, aquí os contamos algunos ejemplos:
• La gestión de derechos de Propiedad intelectual y los secretos empresariales. Estas herramientas hacen uso de evidencias tecnológicas que generan una prueba de contenido y suponen una alternativa al registro Notarial para determinados tipos de documentos, ya que registra y acredita de forma fehaciente el contenido de cualquier documento y la fecha en la que se registró.
• Control de acuerdos en compañías. De forma similar a la anterior, se están creado herramientas que permiten controlar los documentos, actas y demás artefactos documentales que son generados en actos societarios (Convocatoria de Juntas, etc.) y que permiten inscribir los acuerdos alcanzados en los Registros correspondientes.
• Ejecución de Smart Contracts. Los Smart Contracts no son más que “programas” generalmente asociados a un contrato tradicional -que se ejecutan por sí mismos bajo ciertas condiciones de forma inmutable, transparente y completamente segura (se encuentran registrados mediante Blockchain). Un ejemplo podría ser la automatización de contratos con Clientes, donde se puede automatizar la creación de una factura en base al cumplimiento de los requisitos pactados en el contrato de servicio.
• Tokenización de servicios legales. La posesión de uno de estos tokens da derecho a una serie de servicios ofrecidos por el emisor y esta posesión es inmutable debido a la naturaleza de Blockchain. Estos tokens también se conocen por el nombre de Criptoactivos.
• Mail Certificado
• Servicios de voto electrónico a distancia.
La tecnología Blockchain beneficiará enormemente a todas las partes involucradas en los servicios legales. Puede simplificar la mayoría de los procesos tradicionales y resultar sumamente rentable en cuanto a tiempo y costos. Con un marco descentralizado, la transparencia en los procedimientos legales mejorará en gran medida.
Una de las cosas en las que tiene unos grandes beneficios es en la gestión transparente de la documentación. El sector legal mueve una gran cantidad de documentos, por lo que poder garantizar su trazabilidad y autenticidad es un reto al que se enfrentan siempre los despachos. Con blockchain, las firmas legales podrán mantener una custodia precisa de los registros, reduciendo la probabilidad de disputas.
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