La importancia de la salud
La salud es la piedra fundamental sobre la que se sustenta la sociedad y su deterioro -tanto físico como mental- tiene un efecto sistémico, ya que el éxito del sistema actual se basa en la interdependencia.
Como se ha visto con la pandemia de coronavirus, la degradación de la salud individual en grandes cantidades afecta la productividad de las compañías y la economía general. El énfasis en la salud permite a los trabajadores rendir al máximo y gozar de la vida.
Esto es igualmente importante para los inversores. La salud no se suele mencionar mucho al hablar de inversiones, aunque su influencia sea significativa. Por eso, las empresas descuidan este factor y se centran en otros de alto impacto.
Esto genera riesgos financieros al no promover un ambiente de trabajo saludable. Por eso, se han creado proyectos como el de Long-term Investors in People’s Health (LIPH) o Inversores a largo plazo en la salud de las personas.
Esta iniciativa convierte la salud en un peligro sistémico para las inversiones. El objetivo principal es establecer buenas prácticas y ofrecer oportunidades con la ayuda de expertos que midan y optimicen la gestión de datos con nuevos índices.
Así, las inversiones se canalizarán hacia aquellas empresas que implementen mejores espacios de trabajo. Esto incluye, entre otras cosas, contar con espacios ergonómicos, horarios flexibles y asistencia psicológica.
La "S" también está relacionada con la desigualdad de ingresos o las habilidades del empleado.
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