Recordaremos a Marcial, ante todo, como un hombre bueno, íntegro, con importantes convicciones éticas que siempre defendió, donde hiciera falta, con humor y educación. Sabíamos de su enfermedad, pero no queríamos pensar que se fuera a ir tan pronto; la noticia nos ha paralizado: siempre es pronto para despedir a alguien tan especial.
La Redacción Social siente una pena profunda y siempre tendrá presente el magnífico trabajo de Marcial como Coordinador del Memento de Empleado Público y como colaborador de otras muchas obras.
Le agradecemos su agudeza intelectual, su buena disposición y el cariño con el que respondía a todas nuestras propuestas y dudas, siempre desde la modestia y la pedagogía de un profesor vocacional. Por muchas reformas legislativas que haya, la huella de Marcial, de su conocimiento, perdurará en nuestras páginas. Su trabajo ha dejado impronta en nuestros Mementos y su cariño, en nuestros corazones.
Te echaremos de menos, amigo Marcial.