Lamento tener que decir a este consultante que esta indemnización no va a estar exenta y deberá tributar en su totalidad.
En las indemnizaciones por despido improcedente o cese hasta la cuantía establecida como obligatoria en el Estatuto de los Trabajadores debemos diferenciar entre los despidos producidos hasta el 7 de julio de 2012 y los que se originan con posterioridad a dicha fecha:
1.- En los despidos producidos entre 1 de enero de 2012 y 7 de julio de 2012 estarán exentas las indemnizaciones por despido cuando el empresario así lo reconozca en el momento de la comunicación del despido o en cualquier otro anterior al acto de conciliación, siempre que la cuantía de la indemnización no exceda de la que hubiera correspondido en el caso de que éste hubiera sido declarado improcedente, y no se trate de extinciones de mutuo acuerdo en el marco de planes o sistemas colectivos de bajas incentivadas.
2.- En los despidos producidos con posterioridad al 7 de julio de 2012, solo estarán exentas las indemnizaciones reconocidas en acto de conciliación o en resolución judicial. La razón es que, tras la reforma laboral operada por la Ley 3/2012, desaparece la posibilidad que contemplaba el artículo 56 del Estatuto de los Trabajadores de considerar extinguido el contrato de trabajo a la fecha del despido cuando el empresario así lo reconociese con anterioridad al acto de conciliación.
Por lo tanto según la pregunta indicada en este caso no ha habido el preceptivo acto de conciliación o resolución judicial y por tanto el hecho de que el empresa reconozca en el despido la improcedencia no es suficiente para considerarlo una renta exenta y por tanto va a tener que tributar por ello. Además en este caso la empresa también debería haber conocido este aspecto y no ha cumplido con su obligación de practicar la oportuna retención, de manera que también la Agencia Tributaria puede reclamar a la empresa y sancionarle por la falta de retención correspondiente.
No obstante que revise bien la documentación esta persona, pues no será la primera vez que alguien cree haber sido despedido de una manera y luego lo ha sido de otra.
Indicar por último que la indemnización a pesar de tributar puede gozar de reducción del 40% si se ha generado en un periodo superior a dos años.