Paper 15 AEDAF. La responsabilidad penal del asesor fiscal

AEDAF alerta sobre la injusta presión criminalizadora que sufren los asesores fiscales

Noticia

José Ignacio Alemany, presidente de AEDAF, recuerda que los asesores fiscales no incurren en responsabilidad penal en el desempeño ordinario de su trabajo. Los asesores advierten de la falta de criterios claros y homogéneos sobre la acción penal, tanto frente al contribuyente como frente a su asesor fiscal.

Delito fiscal

AEDAF, Asociación Española de Asesores Fiscales, acaba de publicar su Paper 15, “La responsabilidad penal del asesor fiscal: Límites. El informe, elaborado por Norberto J. de la Mata, Catedrático de Derecho Penal de la Universidad del País Vasco, y Gabriel Araúz de Robles, abogado del Estado en excedencia y miembro de AEDAF, busca analizar la responsabilidad penal en que puede incurrir el asesor fiscal como consecuencia de su actuación profesional y en relación con los delitos de defraudación tributaria que pueda haber cometido su cliente, clarificando los límites de la misma.

El paper sale a la luz en un momento en el que, a juicio de los profesionales tributarios, se ha producido un significativo incremento de los casos en que los asesores fiscales están siendo investigados en relación con los delitos de defraudación tributaria imputados a sus clientes. Los autores  ponen de manifiesto que no puede haber colaboración por parte del asesor fiscal en la posible comisión de un delito por su cliente cuando: (i) el asesoramiento se produce en supuestos que se califiquen como fraude de Ley (conflicto en la aplicación de la norma tributaria), (ii) se asesora para pagar lo menos posible dentro de las opciones que presenta la legislación o (iii) la labor de asesoramiento se realiza a través de actos cotidianos, es decir, un desarrollo “normal” o “neutral” de su actividad de asesoramiento.

Aluden también a la falta de criterios claros, constantes y homogéneos de la AEAT y de la Fiscalía a la hora de decidir cuándo debe dirigirse la acción penal contra el asesor fiscal.

Por otro lado, como explica José Ignacio Alemany, presidente de AEDAF, “es importante señalar que los criterios que la AEAT utiliza para apreciar indicios de responsabilidad criminal en la actuación del asesor fiscal no se ajustan plenamente a las directrices que los tribunales han ido fijando”.

Según Alemany, la presión ejercida contra el asesor fiscal es doble: por parte de la AEAT y de sus propios clientes, y tiene como fin responsabilizarle criminalmente de los delitos del obligado tributario al que asesora y promover que sea el asesor fiscal el que ayude a la AEAT a llegar a un acuerdo con el contribuyente.

La semana pasada AEDAF organizó la primera jornada sobre el delito fiscal, en la que reclamó, de nuevo, una jurisdicción especializada en temas tributarios que incluya también las revisiones de los delitos fiscales, y en la que, además, se puso de manifiesto la preponderancia de la intervención de la AEAT en este tipo de procedimientos penales que pone en peligro la necesaria imparcialidad de los jueces y magistrados.

AEDAF participa en el Congreso Compliance y Buenas Prácticas Tributarias de Lefebvre, que reunirá en Barcelona el próximo 13 de noviembre a cientos de profesionales y asesores fiscales que compartirán y analizarán la aplicación práctica de las últimas tendencias en compliance tributario con ponentes de primer nivel.