Según informa el diario digital holandés 'Het Parool', el propietario que alquilaba once viviendas en un mismo edificio fue acusado por varios residentes ante las autoridades locales de estar realizando fraudes en las viviendas. Un análisis posterior confirmó que la casas estaban siendo alquilada a través de Airbnb.
De acuerdo con las reglas de Ámsterdam, sólo el arrendatario puede alquilar la propiedad por un máximo de sesenta días por año y no más de cuatro personas a la vez.
"Esto es el prototipo de un hotel ilegal", aseguró el concejal de Vivienda de Ámsterdam, Laurens Ivens, quien explicó que el propietario tendrá que pagar 13.500 euros por cada uno de los once pisos que estaban en alquiler en un edificio en el centro de la capital.
La misma cantidad deberá abonar la agencia Iam B&B que se ocupaba de los trámites para recibir a los usuarios que alquilaban los pisos y entregarles las llaves.
LA MULTA MÁS ALTA IMPUESTA HASTA AHORA.
La sanción es la más alta impuesta en la ciudad desde que las normas entraron en vigor, y de acuerdo con el consistorio es una "señal" en particular para las agencias que colaboran con los propietarios en esta actividad.
"En la práctica, colaboran regularmente con hoteles ilegales. Si saben que estas casas están frecuentemente en alquiler o que hay más de cuatro turistas en ellas, las agencias también son responsables", justificó Ivens a la prensa holandesa.
El propietario de la agencia multada ha asegurado que el contrato de arrendamiento es legal y anunció que va a recurrir la multa por considerarlo ilegal. De momento, el procedimiento sigue en curso.
El concejal indicó que la propiedad no ha sido cerrada, pero advirtió que el consistorio procederá a hacerlo si la situación se repite, y afirmó que a partir de ahora, en virtud de un acuerdo firmado con Airbnb, será la propia empresa la que advertirá de los anuncios ilegales que se publiquen en su web.
Fuente de la noticia: Europa Press