En opinión de ANDEMA, el empaquetado genérico es una medida que implica la eliminación de facto de la marca y que vulnera los derechos de propiedad industrial y la libre competencia y libertad de empresa protegidos por la legislación española. De esta forma genera inseguridad jurídica y es un peligroso antecedente para otros sectores económicos que podrían verse afectados.
Hace menos de un año el Centro de Estudios ANDEMA, presentó el Estudio sobre Empaquetado Genérico, en el que se señalaba que esta medida vulneraba los derechos relacionados con la propiedad industrial reconocidos por la legislación española en la Ley 7/2001 de Marcas, pudiendo acarrear su caducidad por incumplir los requisitos mínimos de utilización, y en la Ley 3/1991, de Competencia Desleal, al favorecer la confusión entre empresas competidoras.
Cadena de valor
El informe constata que la restricción de la marca penaliza el esfuerzo realizado por las empresas en su construcción y en los valores empresariales que están detrás de la misma. Paradójicamente, se provoca un efecto contrario al perseguido pues al difuminarse en la mente del consumidor la información y reputación asociada con la enseña, el producto se convierte en un básico. Se produce así un empobrecimiento a lo largo de la cadena de valor que perjudica a todos sus eslabones, así como a otros sectores relacionados.
Además, “la homogenización de las marcas facilita la falsificación: los productos resultan más fáciles y baratos de copiar. La experiencia en los tres países pioneros en aplicar el empaquetado genérico en el sector del tabaco confirma un incremento del comercio ilegal -Australia, Francia y Reino Unido tienen tasas de consumo ilícito de entre el 20% y el 30%-, sin que haya podido demostrarse su eficacia en su objetivo de reducción de la prevalencia” señala Gerard Guiu, director general de ANDEMA.
Para la asociación, el empaquetado genérico es una medida desproporcionada, pues resulta ineficaz en sus objetivos y conlleva graves consecuencias económicas.
