Catalá, que ha puesto como ejemplo de diálogo efectivo la derogación de las tasas judiciales para todas las personas físicas en todos los órdenes y en todas las instancias, ha confiado en la labor de los abogados para hacer realidad el objetivo de una Justicia sin papel que ponga fin a la imagen obsoleta de unos juzgados colapsados.
En este sentido, el titular de Justicia ha fijado como uno de los asuntos que más esfuerzo requieren por parte del conjunto de los operadores jurídicos la necesaria implantación de las nuevas tecnologías. El ministro ha enunciado como objetivo principal de su departamento avanzar hacia una Justicia abierta que facilite la relación con los profesionales y los ciudadanos durante las 24 horas del día gracias al impulso de la sede judicial electrónica.