Como informábamos en el derecho.com hace unas semanas, el ministro de Justicia tiene la firme intención de llevar a cabo una importante transformación del Registro Civil digital. Este compromiso de mejora y actualización era motivo de exposición durante la reunión del titular de justicia con los representantes de los sindicatos CSI-F, STAJ, CC.OO., FSP-UGT, ELA y CIG. Catalá detallaba ante los sindicatos su intención de hacer un "ajuste" de la Ley 20/2011 del Registro Civil para que los nuevos servicios sean "compatibles con la continuidad del modelo territorial actual", según fuentes del Ministerio de Justicia. Para su progresiva adaptación, Catalá quiere consensuar con los colectivos de los trabajadores, los grupos políticos y comunidades autónomas esta modificación.
Catalá ha señalado su firme voluntad para que el servicio sea digital, con clara dirección hacia el ciudadanos quien debe ofrecerse nuevas prestaciones acordes a los servicios públicos de este siglo, con una mayor accesibilidad "durante las 24 horas al día y los siete días de la semana". Se trata de permitir ahorrar desplzamientos y facilitar a las Administraciones públicas la posbilidad de compartir información y evitar trámites a los ciudadanos.
Durante el encuentro, el titular de Justicia ha destacado que los funcionarios de la Administración de Justicia que prestan estos servicio deben tener "experiencia y conocimiento". El Ministerio de Justicia ha querido resaltar que a lo largo de este año se pondrán en marcha nuevos servicios para que los ciudadanos puedan obtener certificaciones en cualquier oficina del Registro Civil.
Un ejemplo de ese nuevo modelo son las comunicaciones de nacimientos desde los centros sanitarios al Registro Civil. Desde su puesta en marcha se ha implantado ya en un 90% de la sanidad pública, lo que ha supuesto la comunicación de cerca de 153.000 nacimientos desde los hospitales de forma electrónica.
Durante 2017 será posible expedir certificaciones en cualquier oficina del Registro Civil independientemente del lugar donde hayan ocurrido los hechos, a diferencia de cómo funciona en la actualidad. Siempre con el objetivo de proporcionar un servicio público de Registro Civil de carácter único y configuración estatal que de respuesta a la demanda generada en la sociedad actual.
