Así se desprende de su último Observatorio financiero, correspondiente al mes de julio, que destaca que se nota "cierto freno" en la actividad debido, en parte, a la desaceleración de la demanda interna, si bien apunta que hay que tener en cuenta que la riqueza financiera de las familias recupera la senda alcista subiendo el 4% hasta marzo, comenzando a repuntar levemente la tasa de ahorro, que no es predecible que baje del 5% sobre la renta disponible a final de año.
El observatorio actualiza su previsión de exportaciones con un incremento de un punto, hasta el 2% este año y el 3% en 2020, al detectar "cierta mejora" tras su evolución en mayo, que arroja un alza del 6,2%, si bien este crecimiento "no es suficiente para mantener el crecimiento de la economía española". Asimismo, augura un avance del 1,7% del consumo tanto este ejercicio como el próximo.
En cuanto al empleo, destaca que la tasa de paro ha continuado su descenso por cuarto mes consecutivo, lo que le lleva a rebajar la previsión anual en dos décimas. De esta forma, augura una tasa de paro del 13,7% este año y del 13,25% el próximo ejercicio. En este sentido, valora el récord histórico de ocupación del mes de junio, con 19,5 millones de afiliados a la Seguridad Social, al ser "congruente" con las previsiones de PIB, y resalta el mayor crecimiento del empleo femenino (+3,1%), frente al masculino (+2,5%).
Los economistas subrayan el incremento de la ocupación en hostelería (+2,6%) por el inicio de la temporada estival, frente al descenso en Educación (5,5%), por la finalización del curso escolar, y como aspecto negativo apuntan al carácter estacional de los nuevos contratos que "siguen predominando frente a los indefinidos". "Esto hace que las cifras de ocupación puedan ser fácilmente reversibles", avisa. Respecto a la inflación, augura unas tasas del 1,6% y del 2,1% este año y en 2020.
Déficit superior al 2% y prórroga presupuestaria "no tan negativa"
Para el año próximo, mantiene su previsión de crecimiento del 1,9%, con sesgo bajista por el deterioro del empleo y, en consecuencia, de la demanda y la inversión. La recuperación de la aportación del sector exterior, aunque mejore a lo largo de este segundo semestre, es complicado que se mantenga el próximo año de no cambiar las expectativas poco positivas del entorno europeo, y ante un turismo que comienza a resentirse, apunta el observatorio.
En cuanto al déficit, mejora sus previsiones por mayor recaudación de impuestos. No obstante, el crecimiento del gasto en un porcentaje mayor, considera que hace "probable" que el déficit se sitúe por encima del 2%, cuando el objetivo impuesto por Bruselas es del 1,3% para este año y del 0,5% para el próximo.
De igual forma, el observatorio del CGE afirma que la prórroga, un año más, de los Presupuestos Generales del Estado vigentes desde 2018 "podría no ser tan negativa", especialmente al no ponerse en vigor los propuestos por el Ejecutivo actual con "una batería de subidas de impuestos cuyo efecto recaudatorio fue puesto en duda por Bruselas".
Incertidumbres
También señala que la reducción del coste de la deuda del sector público debida a los bajos tipos de interés y el aumento del plazo medio que se está logrando son factores "positivos", pero añade que "preocupa" el "grave" déficit de las pensiones ante el futuro aumento de pensionistas provenientes de la llamada generación baby boom y de la incorporación masiva de mujeres al mercado de trabajo en la década de los 80.
A esto se suma que "las políticas de los bancos centrales, con anunciadas bajadas de tipos en Estados Unidos y la continuación de los estímulos en Europa, nos hablan de amenazas de desaceleración", avisan los economistas.
A su juicio, el nuevo matiz del último mensaje de Dragui, en el sentido de que los tipos "permanecerán a sus niveles actuales o por debajo", parece confirmar las incertidumbres y futuras amenazas de la economía europea, entre las que se encuentra un Brexit duro y sus posibles consecuencias adversas para el continente.