El sindicato argumenta que, al tener dos pagadores, la empresa habitual y el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), "miles de trabajadores" que habitualmente no tendrían la obligación de realizar la declaración de la renta en 2021 para los ingresos de 2020 la tengan que realizar.
Lo normal en estos casos, explica CSIF, es que el segundo pagador no tenga datos concretos del primero y efectúe retenciones "bajas", como si fuese pagador único, "lo que suele derivar en la mayoría de los casos en declaraciones de renta positivas a pagar para familias que normalmente no hubiesen tenido obligación de realizar la declaración de Hacienda".
Por esta razón, el sindicato reclama a Hacienda que las prestaciones por desempleo de los ERTEs derivados del Covid-19 queden exentas de declararse si los trabajadores afectados cobran menos de 22.000 euros.
(Ver Especial Campaña Renta 2019)