Estas Directrices, adoptadas por 51 países y la Unión Europea, sirven como un estándar global proporcionando orientaciones a las empresas multinacionales. Su objetivo es fomentar la contribución positiva de estas organizaciones al avance económico, ambiental y social.
En junio de 2023, la OCDE actualizó sus Principios Rectores, reforzando las expectativas de una conducta empresarial responsable. Esta revisión ha sido la primera desde el año 2011.
Entre las claves de esta revisión se incluyen:
- Obligación de diligencia o diligencia debida
El ámbito de aplicación de la diligencia debida se ha expandido para incluir toda la cadena de valor. Las Directrices incorporan actualmente los elementos de la Guía de la OCDE para la Diligencia Debida en Conducta Empresarial Responsable (publicada en 2018).
Las Directrices actualizadas también amplían las recomendaciones sobre diligencia debida a todas las formas de corrupción.
En relación con la divulgación de información por parte de las empresas multinacionales, las Directrices de la OCDE 2023 establecen recomendaciones más rigurosas.
Respecto al cambio climático y biodiversidad, estas recomendaciones instan a las empresas a alinear sus operaciones con los objetivos internacionales sobre cambio climático y biodiversidad.
Además, un capítulo revisado se enfoca en la ciencia, la tecnología y la innovación, incluyendo las expectativas de diligencia debida en relación con el desarrollo y uso de la tecnología.
Respecto a los puntos de Contacto Nacionales, la actualización establece procedimientos renovados para promover una red global efectiva de Puntos de Contacto Nacionales.
Lee más aquí sobre las Directrices revisadas