García Tejerina se ha referido al Código de Buenas Prácticas Mercantiles, que permite ampliar, de manera voluntaria, los compromisos que asumen los operadores para conseguir una mejora en el clima de confianza en el desarrollo de las relaciones comerciales.
Según ha destacado, tras dos años de trabajo, se ha logrado acordar, muy recientemente, con las asociaciones representativas de los agricultores, las cooperativas, las industrias y la distribución alimentaria, este código de buenas prácticas, que incluya una amplia relación de los compromisos a los que se adhieren las empresas y asociaciones.
En este ámbito, García Tejerina ha destacado el "potente sistema" que incorpora el código de buenas prácticas para la resolución de conflictos, destinado a dar una respuesta rápida a las posibles discrepancias que puedan ocasionarse por el incumplimiento de los compromisos asumidos.
Para la ministra, la puesta en marcha de los sistemas de resolución de conflictos "supone nuevas oportunidades para mejorar las relaciones comerciales", tal como sucederá con el inicio de la actividad de la figura del mediador, que podrá intervenir cuando no hubiera acuerdo entre productores y compradores en la determinación del precio en el contrato.
Para mantener su vigencia en el tiempo, García Tejerina ha explicado que el modelo se completa con un sistema de seguimiento y vigilancia del conjunto del sector agroalimentario, mediante el Observatorio de la Cadena Alimentaria. Gracias a su trabajo, ha añadido la ministra, "podemos evaluar los resultados de la aplicación de la ley, identificar los problemas que persisten y la aparición de otros nuevos, y conocer cómo evoluciona la calidad de las relaciones comerciales.
García Tejerina sostiene que la aplicación de ley de la cadena alimentaria "requerirá esfuerzo y tiempo", pero se ha mostrado convencida de que "vamos por el buen camino y que lograremos los objetivos que nos hemos trazado". Para la ministra, la clave de su éxito radica en que se ha hecho una ley de todos y para todos.
Por último, García Tejerina ha animado al Parlamento Europeo a avanzar en el desarrollo de normas comunes que refuercen el buen funcionamiento del mercado interior y potencie las capacidades de los agricultores e industrias alimentarias para innovar y ampliar sus actividades.