"Es todavía difícil juzgar si la crisis va a provocar cambios permanentes en los patrones de demanda", ha resaltado durante su intervención en una jornada organizada por el Consejo General de Economistas, tras señalar que "si va a haber cambios permanentes de demanda, puede haber algún tipo de necesidad de reestructuración, aunque le gustaría que en lugar de ERE fueran los nuevos expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) estructurales" los que se utilizasen.
Además, ha incidido en que en las próximas semanas se van a aprobar medidas de apoyo a la liquidez para evitar, precisamente, que algunos efectos más permanentes acaben con despidos masivos.
No obstante, Escrivá ha recordado que no hubo EREs una vez pasaron los seis primeros meses de la cláusula de salvaguarda. "No digo que no vaya a haberlos en el futuro, pero el mercado de trabajo ha aguantado muy bien y el grueso de ERTEs ha vuelto a la normalidad", ha remarcado.
El ministro ha afirmado que 2021 es un año sin reglas fiscales para ningún país, "porque es muy difícil de prever" cómo evolucionará la pandemia. Sin embargo, espera que el déficit público termine el año próximo al 11% del PIB, "no muy lejos de las estimaciones de primavera".
Asimismo, ha apuntado que el coste fiscal acumulado por ERTE, ayudas a autónomos e incapacidad temporal ronda los 40.000 millones de euros.
Hasta el 11 de febrero el número de trabajadores en ERTE era de 878.000 trabajadores. Según el ministro, en las próximas semanas habrá una reducción "significativa" de los trabajadores que están acogidos a este mecanismo.