Durante su intervención, el fiscal general del Estado destacó “el alto honor que para mí significa integrarme en el Consejo de Estado y la plena conciencia de la trascendencia y de la dificultad de la función a desarrollar en su seno”. También quiso resaltar el protagonismo que tiene el Consejo de Estado como supremo órgano consultivo del Gobierno, ya que le compete no sólo ejercer esta función consultiva, sino también velar por el cumplimiento de las Leyes, misión en la que tanto el Consejo de Estado como el Ministerio Fiscal están comprometidos, según ha informado la propia FGE.
José Manuel Maza expresó su firme compromiso para “auxiliar en la labor del Consejo de Estado en la tarea de simplificar, aclarar y depurar las normas, en aras a su mejor conocimiento y cumplimiento, teniendo siempre presente la observancia constitucional”.
Asimismo, consideró que “los dictámenes del Consejo debieran continuar insistiendo en la promoción de un ordenamiento jurídico menos complejo, más claro, inteligible y estable”, ya que, como decía el filósofo Ortega y Gasset, “la claridad es la cortesía del jurista”.
José Manuel Maza fue apadrinado en su acto de toma de posesión por los consejeros José Luis Manzanares y Mª Teresa Fernández de la Vega.
