De acuerdo con el calendario que han fijado los grupos parlamentarios, se celebrarán hasta tres reuniones de Ponencia, todas a puerta cerrada, los días 12, 13 y 26 de abril. Ahí debiera vislumbrarse alguna solución que finalmente se votará el 4 de mayo, junto con el resto de las enmiendas y el conjunto del proyecto de ley, en la Comisión de Justicia del Congreso, que cuenta con competencia legislativa plena para posteriormente trasladar su dictamen al Senado.
Esta misma semana los grupos políticos hicieron pública su postura sobre cuál debe ser el orden de los apellidos de los hijos, en caso de que los padres no se pongan de acuerdo a la hora de inscribir a sus hijos en el Registro Civil.
NO TODOS LOS GRUPOS COINCIDEN
En este sentido, el Partido Popular ha optado por primar el apellido del padre en caso de que exista desacuerdo entre los progenitores a la hora de determinar el orden de los apellidos de los hijos en la inscripción del Registro Civil, es decir, mantener el sistema vigente de inscripción y suprimir el orden alfabético que quiere imponer el Gobierno. Si no fuera posible, prefiere que prevalezca el menos frecuente, al igual que el PNV, mientras que Coalición Canaria y ERC-IU-ICV optan por dejarlo al azar.
En las enmiendas del PP, a las que ha tenido acceso Europa Press, finalmente ha prevalecido la apuesta por el vigente sistema, al considerar que la normativa de 1999, diseñada por el Gobierno de José María Aznar, aporta un "equilibrio ideal" entre la autonomía de voluntad de la pareja y la tradición familiar española.
A su juicio, este sistema permite a los padres elegir el apellido de sus hijos de común acuerdo. "Sólo en defecto de este acuerdo se aplicará la fórmula que tradicionalmente desde siglos se ha venido practicando: figurará el apellido del padre, en primer lugar, y luego el de la madre", puntualiza el PP.
Es más, señalan que se trata de una "solución pacífica" cuya práctica no había ocasionado "ningún problema". "Por consiguiente no era necesario cambiar una fórmula que funcionaba adecuadamente, sin que nadie hubiera alzado la voz para exigir su derogación", agrega.
Según el PP, el texto del proyecto de Ley presentado por el Ejecutivo, que aboga por aplicar el orden alfabético entre los apellidos de los progenitores, introduce elementos "distorsionadores" en la relación de pareja y va a crear "conflictos innecesarios y absurdos" donde antes no existían.
EL MENOS FRECUENTE, EL PRIMERO
No obstante, en caso de que los grupos decidan no mantener el actual sistema de inscripción en el Registro Civil de los apellidos de los hijos, el PP propone modificar el proyecto del Gobierno para que prevalezcan aquellos apellidos menos frecuentes, como una "mejora técnica".
El Partido Nacionalista Vasco (PNV), por su parte, va más allá y especifica en su enmienda que, en caso de desacuerdo entre los progenitores en el orden de los apellidos de los hijos, prevalezca el que más riesgo corra de desaparición, para lo que el funcionario del Registro Civil deberá optar en primer lugar por el menos frecuente, según los datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En este sentido, el Grupo Vasco considera que se trata de un criterio "más objetivo y razonable", que el que dictamina el actual texto del Gobierno, de que prevalezca en primer lugar el apellido cuya inicial vaya primero en el alfabeto.
EL FUNCIONARIO DECIDE DE FORMA ALTERNATIVAMENTE
Desde ERC-IU-ICV y Coalición Canaria se ha propuesto dejar al azar el orden de los apellidos de los hijos en el caso en el que exista desacuerdo entre los progenitores a la hora de inscribirlos en el Registro Civil. Si bien IU ha planteado también la arbitrariedad frente al orden del alfabeto, en sus enmiendas al proyecto de ley de Registro Civil.
En concreto, Izquierda Unida propone que el orden de los apellidos de los hijos, al inscribirlos en el Registro Civil, no siga el alfabeto automáticamente, sino que se introduzca algún elemento aleatorio para fomentar ese acuerdo. Su solución es que lo determine el funcionario utilizando un criterio de orden alfabético ascendente o descendente de manera alternativa.
Es más, se plantea en estos casos que el encargado del Registro priorice en una inscripción el apellido cuya letra inicial se sitúe antes en el alfabeto, y en la siguiente inscripción prime el apellido cuya letra inicial sea posterior.
Coalición Canaria aboga en este sentido por el azar porque cree que es la solución "más coherente" con el papel que deben tener en la ley y su reglamento y permite al Gobierno "libertad" a la hora de optar por alguna de las múltiples opciones que podrían utilizarse para que exista un procedimiento "sencillo, fiable y con garantías" para determinar un orden aleatorio.
"Bastaría, por ejemplo, con que el propio programa o 'software' informático utilizado para realizar la inscripción tuviera habilitada una funcionalidad dirigida a este propósito", argumenta.
Desde ERC se tacha al actual texto de discriminatorio que, en su opinión, a largo plazo provocará un sesgo en la distribución de apellidos, teniendo al empobrecimiento de la "gran riqueza onomástica" de España y de la desaparición de aquellos que comiencen por las últimas letras del abecedario. Además, cree que interfiere en la libertad de disposición de los padres sobre el nombre y los apellidos de sus hijos.
SUPRIMIRLO EN LA LEY DE REGISTRO CIVIL
Por su parte, tanto CiU como UPyD han planteado en sus enmiendas la supresión de este criterio de establecimiento del orden de apellidos de los hijos, recogido en el proyecto de ley presentado por el Ejecutivo.
Desde la formación de Rosa Díez, su supresión se limita a "una mejora técnica", sin argumentación. En cambio, los nacionalistas catalanes sí explican que el texto del Gobierno no parece el "más adecuado" y que, al tratarse de un tema "importante" de orden público y, en aras a la seguridad jurídica, resulta "pertinente" su supresión, a la espera de alcanzar el necesario consenso en su tramitación parlamentaria.
El PSOE ha optado por mantener el texto del proyecto de ley presentado por el Gobierno y no ha presentado ninguna enmienda sobre este artículo de la reforma.