Estima que los esports generaron en 2019 en España un mercado de 35 millones de euros y emplean a 600 personas, incluidos 250 jugadores profesionales de videojuegos, cifra que duplica la anterior estimación de 300 trabajadores en 2018. En cuanto a audiencias, en España hay 2,9 millones de entusiastas de los esports, siendo el país número 12 en audiencia de este tipo de competiciones a nivel mundial, a pesar de ser el trigésimo en población. Además, España cuenta con un porcentaje del 36% en lo que respecta a la audiencia femenina, siendo así el dato más alto de Europa. El informe aborda también cuestiones como la definición del fenómeno de los esports, quiénes son los agentes principales, el nivel de profesionalización del sector, la situación ante el estallido de la crisis del COVID-19, los valores universales que rigen el ecosistema de los esports o la regulación de estas competiciones, remarcando que la industria es contraria a la regulación de los esports en el marco de la normativa deportiva.