Entrevista

Mercedes Payá: Los usos potenciales de la IA y la Robótica requieren una regulación que debe garantizar también la “explicabilidad” de sus procesos y algoritmos

Entrevista
Mercedes Paya – Atos

Entrevistamos a Mercedes Payá, Directora de Sector Público y Defensa de Atos, con motivo del anuncio de la multinacional europea de impulsar sistemas de Robotic Process Automation en las AAPP para responder al alto volumen de actividad provocado por el estado de alarma.

1.- Mercedes ¿hasta qué punto y en qué medida el alto volumen de actividad provocado por el estado de alarma ha motivado a Atos a impulsar los sistemas RPA en las Administraciones Públicas?

Inicialmente identificamos una oportunidad clara para la automatización de procesos debido a un entorno normativo favorable, una tecnología madura y la necesidad de priorizar los recursos de las administraciones en las actividades de mayor valor para el ciudadano. Ahora, con la situación creada por el COVID, se han agudizado parte de los retos que algunas administraciones afrontan (procesos burocráticos, falta de agilidad en la contratación, dificultad para acometer nuevas inversiones/ gastos, dependiendo de la configuración de sus presupuestos). Y esta situación ha impactado directamente en la capacidad de tramitación administrativa y la calidad de los servicios públicos: necesidad de trabajar en remoto, con nuevas necesidades sociales a cubrir, con puntas de trabajo para la resolución de procedimientos, … como hemos podido ver en el caso de los ERTEs, la concesión de ayudas a PYMES o las solicitudes para el ingreso mínimo vital, por ejemplo.

2.- ¿Cómo afectarán los desarrollos que se están propiciando en el desarrollo de la tecnología RPA en el modelo de e-Administración que se habrá de implantar en el escenario postCOVID-19?

Como en todos los procesos de evolución tecnológica, los cambios llegan y permanecen hasta que son sustituidos por un nuevo ciclo evolutivo. No nos cabe duda de que una vez comprobadas las mejoras que supone el uso de la automatización en la tramitación administrativa no habrá vuelta atrás. La actuación administrativa automatizada está recogida en el ordenamiento legal desde el año 2003, y más recientemente tanto las leyes 39 y 40 del año 2015 como otras normas y reglamentos del Código de Administración Electrónica, impulsan todo tipo de actuaciones automatizadas. También se contempla entre las buenas prácticas para la administración electrónica establecidas por la Comisión Europea en la declaración de Tallin 2016 y en regulaciones posteriores. Los sistemas RPA cubren sólo una parte de las posibilidades de automatización que ofrecen actualmente las tecnologías, pero tanto por su facilidad de uso como por su rapidez en la implantación, nos parecen las más adecuadas para dar una respuesta rápida y eficaz a una situación excepcional como la que estamos viviendo.

Con la automatización se quiere liberar de tareas repetitivas al personal de la administración mejorando también el grado de satisfacción con su trabajo y su capacidad de aportar valor. Y, por tanto, permitiendo que focalice su actividad en las necesidades que requieran de mayor complejidad y conocimiento.

3.- ¿En qué consiste la “Inteligencia Robótica” basada en IA que está desarrollando Atos?

La tecnología RPA se basa en la utilización de un robot para automatizar procesos repetitivos de interacción humana con otros sistemas de información. Este robot ataca directamente a la interfaz de los sistemas con los que interactúa la persona y tiene una carga mínima de desarrollo e integración, por eso puede implementarse rápidamente y empezar a ofrecer resultados en unos pocos días. Otro tipo de sistemas robóticos basados en Inteligencia Artificial utilizan algoritmos de aprendizaje, cognitivos o de otra índole, que requieren una mayor integración entre los robots y los sistemas con los que interactúa. Básicamente, un robot tiene que poder acceder al conjunto de datos relevante para su actividad. Esto supone acceso a información de contexto, a las variables del sistema, a los flujos y métodos de procesamiento de información, así como a los resultados producidos. Sobre este conjunto de datos, se implantan los algoritmos de Inteligencia Artificial, que producen un aprendizaje automático del sistema que le permitirá efectuar sus tareas cada vez con mayor precisión. La información puede ser estructurada, como la que se utiliza en las bases de datos tradicionales; o información no estructurada, como imágenes, audio o vídeo. Estos robots requieren un proceso previo de entrenamiento en un entorno de desarrollo y luego continúan el aprendizaje en el entorno real optimizando su actividad de forma continua.

4.- El entorno Cloud aplicado al desarrollo de tecnología RPA aporta rapidez, eficacia y ubicuidad. ¿También mayor (ciber)seguridad?

La ciberseguridad no es una cuestión exclusiva del entorno Cloud en el que se opere, sino de toda la organización, procesos y tecnologías en los que se vaya a integrar la solución. Una solución RPA en modo servicio se puede implantar en nube privada, híbrida o pública. Los principales hiperescalares de nube pública sobre los que se puede ofrecer RPA en modo servicio están certificados en el Esquema Nacional de Seguridad en nivel alto, por lo que podríamos decir que ofrecen todas las garantías de seguridad. Sin embargo, esta característica sirve de poco si la organización que va a utilizarlos no está certificada en ese mismo nivel y sin embargo presenta carencias graves de seguridad, como abrir correos maliciosos, utilizar siempre las mismas claves o claves muy débiles, o instalar apps de dudosa procedencia en los móviles. La ciberseguridad requiere de la colaboración de toda la organización, afecta a su cultura e implica a toda su organización interna, los procesos de negocio y las tecnologías utilizadas. En este contexto, la utilización de RPA en modo Cloud no supone un mayor riesgo para la ciberseguridad que cualquier otro sistema.

5.- ¿Cómo ha afectado la COVID-19 en el ámbito digital de los procedimientos de la Administración y qué puede ofrecer a este respecto Atos?

El principal impacto en los procedimientos que ha tenido el COVID, tanto en la Administración Pública como en las empresas privadas es el de obligar a cambiar la forma de trabajar de modo presencial a modo teletrabajo. Aunque ya hay muchos procedimientos digitalizados en las Administraciones Públicas, su funcionamiento requiere de la intervención por parte de un empleado público en diferentes puntos del procedimiento. Esta intervención se ha visto afectada cuando no impedida debido a la falta de disponibilidad de equipos, conectividad, servicios y también debido a la falta de preparación de parte de esos empleados para el teletrabajo. Hay que tener en cuenta que la edad media actual de la función pública está muy por encima de la población más habituada a los medios digitales.

Los servicios de Atos Homeworking ofrecen un conjunto completo de soluciones y servicios end-to-end para la migración de una organización al modo teletrabajo, lo que junto a los servicios comentados de automatización y RPA, soluciones de asistentes virtuales interactivos y contact center en la nube, aseguran el mantenimiento de los niveles de calidad de los servicios públicos y permitir que cualquier empleado pueda seguir prestando servicios de atención al ciudadano desde su propia casa.

6.- La “nueva normalidad” en su faceta tecnológica afectará inexorablemente al proceso de digitalización de la Función Pública en el que la tecnología RPA está llamada a desarrollar un papel importante. ¿Serán robots los futuros funcionarios?

Tras esta pregunta subyace un mito que conviene desmentir, y es que menos trabajo no es equivalente a menos empleo. Desde hace muchos años las tecnologías han ayudado a incrementar la productividad del factor trabajo y con ello la competitividad de nuestras empresas y economía, generando más valor, más riqueza y más empleo. Ya nadie se imagina a un funcionario de hacienda sin un ordenador y haciendo cálculos a mano, como tampoco nos imaginamos ya desplazándonos a una biblioteca para consultar una voluminosa enciclopedia, que ahora tenemos disponible en un click a través de Internet. Al igual que las calculadoras, los ordenadores o Internet, las tecnologías de inteligencia artificial y robótica producirán grandes mejoras de productividad y competitividad, que no destruirán empleo, sino que crearán más.

Otra cosa diferente es que los trabajos actuales van a cambiar, y con ellos también los de los funcionarios, al igual que han ido cambiando a lo largo de la historia con las revoluciones tecnológicas. La revolución digital no es una excepción y es de esperar que desaparezcan de nuestras tareas habituales algunas actividades básicas o repetitivas que un robot puede hacer a menor coste y con mayor eficiencia y precisión que nosotros. Pero esta evolución liberará capital y tiempo que se podrán reinvertir en innovación, creatividad y todas esas capacidades y habilidades humanas de las que carecen los robots, pues el conjunto producirá un resultado combinado mucho más productivo y eficiente que la suma de las partes.

El funcionariado en el futuro tendrá una labor más creativa y centrada en el diseño y la mejora de la operativa y la gestión de los servicios públicos que se ofrecen a la ciudadanía.

7.- ¿Necesita la tecnología RPA una regulación especial ad hoc como se viene también demandando para otras tecnologías como la Blockchain, la propia IA, la Big Data, la Machine Learning…?

Es indudable que los usos potenciales de la Inteligencia Artificial y la Robótica requieren una regulación que, de acuerdo con nuestros principios éticos y morales, garantice y proteja nuestros derechos y libertades, especialmente de los colectivos más vulnerables como los niños, ancianos o personas desfavorecidas. Esta regulación es necesaria y ya existen algunas experiencias en países como Francia o Estonia. Es también uno de los pilares que recomienda la Comisión Europea en el Libro Blanco de Inteligencia Artificial, publicado en febrero de este año y es también uno de los ejes fundamentales de la próxima Estrategia Española de Inteligencia Artificial, cuya publicación se está viendo retrasada por el COVID. Esa regulación debe garantizar también la “explicabilidad” de los procesos y algoritmos de inteligencia artificial, para que cualquier persona podamos entender cómo se han tomado las decisiones que nos afecten y sin necesidad de ser un experto científico. Garantizar este entendimiento es clave, tanto porque es nuestro derecho como porque permitirá generar la confianza necesaria para que estas tecnologías puedan desarrollar todo su potencial. La RPA es una tecnología de automatización y robótica que estará sujeta a este marco regulatorio común, pero en principio no presenta diferencias sustanciales con otras tecnologías que justifiquen la necesidad de una regulación especial.

8.- Y para terminar, pensando en nuestro público lector ¿llegará la tecnología RPA a implantarse en el ámbito de la e-Justicia?

Probablemente sí y en este sentido estamos trabajando junto a otras organizaciones en los grupos de trabajo de AMETIC, la asociación representante del sector de la industria tecnológica digital en España, para que se incorpore al Plan de Justicia 2030. La Justicia está afectada por varios problemas estructurales y sometida a enormes cargas de tramitación que se han visto agravadas por la situación de la pandemia. Las soluciones de teletrabajo y tecnologías RPA permitirán aliviar rápidamente esta situación y liberar de mucha carga administrativa a los funcionarios de las Oficinas Judiciales, a Letrados, a Jueces y Magistrados, incluso a procuradores, abogados y otros agentes involucrados en la actividad judicial. Estas tecnologías pueden suponer un paso importante hacia ese deseo compartido por todos de transformación de la Justicia en un verdadero servicio público fluido, con indicadores y parámetros de calidad de servicio y tiempos de respuesta que puedan ser comprometidos, garantizados y gestionados en un marco de mejora continua.

En este sentido, creo que todo el personal de la Justicia también tiene mucho que aportar y que su conocimiento ayudará mucho a identificar tareas y actividades que pueden ser automatizadas rápidamente. Nos gustará mucho poder colaborar con ellos.