Las tablas biométricas actuales tienen un periodo de observación de más de 20 años. La aprobación de las nuevas tablas tendrá en cuenta los parámetros cuantitativos, de gobierno y transparencia establecidos en el marco regulatorio europeo de Solvencia II.
Esta renovación de las tablas biométricas permitirá dotar a la industria aseguradora de un entorno estable y de referencia para los próximos años, con el objetivo de proteger los intereses de tomadores y asegurados y garantizar la estabilidad y solvencia del sector.
Para ello se aprobarán nuevas tablas de supervivencia y se actualizarán las tablas de mortalidad con el fin de adecuarlas a la evolución registrada en los últimos años.
Finalmente, con el fin de evitar futuros desfases en las tablas utilizadas por el sector asegurador y favorecer la calidad de los datos de las carteras de asegurados, se establecerá un mecanismo de monitorización de la longevidad asegurada, en línea con los existentes en otros mercados europeos.
Hay que destacar la colaboración de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, expertos y principales actores del sector en el trabajo de revisión de las tablas, que se ha realizado a partir de una propuesta inicial del sector procedente de un estudio actuarial.