La Audiencia Provincial de Salamanca ha confirmado la sentencia del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción, que obliga a un hombre a seguir pagando la pensión de alimentos a sus dos hijos menores pese a estar en prisión por apuñalar a su expareja, haber perdido la custodia y patria potestad y tener prohibido verlos y comunicarse con ellos.
Según la información judicial a la que ha tenido acceso Europa Press, el órgano judicial ha ratificado la decisión tomada en la sentencia inicial del 10 de marzo, que, además de perder la custodia y de no poder verlos, tendrá que abonar 200 euros mensuales por cada menor, lo que supone un total de 400 euros al mes.