Entrevista

Rebin Shamamy: “No innovar puede tener un coste muy alto para los despachos”

Entrevista
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Hablamos con Rebin Shamamy, CEO de Abogados Legalsha, uno de los principales despachos legaltech especializados en derecho bancario y defensa del consumidor en nuestro país

1.-  Hola Rebin, Legalsha ha logrado posicionarse como despacho destacado en el top de los especializados en Derecho Bancario. En este sentido ¿Cuál está siendo la fórmula del éxito?

Probablemente, el secreto del éxito de Legalsha haya sido apostar desde el inicio por crear un gran equipo humano de trabajo que se pudiera autoabastecer de los recursos económicos necesarios con autosuficiencia, para no depender, ni necesitar recurrir a socios, inversores, préstamos o líneas de crédito. Nuestro objetivo siempre ha sido conseguir la máxima productividad del negocio con el mínimo coste y, gracias al uso de la tecnología legaltech, lo estamos consiguiendo. No es nada fácil poder gestionar los más de 75.000 procedimientos judicializados por toda la península e islas que, a fecha de hoy, dirigimos de manera integral, con un equipo de poco más de 80 personas, entre abogados, procuradores y todo el personal necesario para el desarrollo de nuestro trabajo. Quizá lo más importante sea, precisamente, no “morir” de éxito en el intento de su búsqueda y, para ello, es esencial tener la suficiente paciencia para andar con los pies en el suelo y que la ambición a futuro sea acorde a la realidad del presente.

2.-  ¿Cómo se está conduciendo la digitalización del despacho?

La tecnología fue para nosotros una aliada y una apuesta clara desde el principio. Es vital en nuestra compañía. Como legaltech, nuestro objetivo era adaptarnos y formar parte de un mundo más dinámico, eficiente y centrado en el cliente, que es nuestra misión final. Desde la automatización de procesos, hasta la inteligencia artificial, las herramientas tecnológicas permiten a nuestros profesionales optimizar el tiempo, reducir costes y poder asumir más procedimientos, porque liberamos a nuestros abogados y procuradores de tareas repetitivas y, en definitiva, nos permite ofrecer un servicio de mayor calidad, infinitamente más rápido y que al final en la práctica, es menos costoso para nuestros clientes. Actualmente y gracias al uso de la tecnología y automatización en todos nuestros departamentos, hemos optimizado y preparado el negocio hasta tal punto, que podríamos duplicar nuestra cartera de litigios en más de un 200%, necesitando apenas una ampliación de equipo humano de poco más del 30% respecto de nuestra plantilla actual.

3.- La tecnología hace tándem con el equipo. ¿Cuesta que los profesionales la adopten?

Sólo a nivel de notificaciones judiciales, nuestro equipo de procuradores gestiona, analiza y procesa una media de 2.000 notificaciones diarias con un equipo de 5 paralegales, y para esto, en circunstancias normales y sin tecnología aplicada a tu negocio, necesitarías un equipo de mínimo 14 personas para conseguir los mismos resultados. Al final, nuestros profesionales utilizan la tecnología para hacer más eficiente y productivo su trabajo en equipo dentro de su departamento y sección.

Realmente, lo que más cuesta es analizar y detectar la necesidad operativa para buscar la solución tecnológica adecuada a cada proceso y departamento, aunque también, a veces es difícil convencer a tu equipo de que confíe en la tecnología y la ponga en desarrollo, pues en un sector tan tradicional y convencional como es la abogacía/procuraduría, y trabajando en situaciones de máxima presión, en ocasiones cuesta más de lo que uno imagina impulsar las soluciones tecnológicas con profesionales que nunca habían hecho uso de ellas con anterioridad. Esto forma parte del proceso de digitalización aunque, realmente, una vez puesto en marcha el arreglo tecnológico y aplicado en la práctica diaria por los profesionales, la respuesta y feedback que recibimos por su parte siempre se traduce en los términos de: “ WOW, esto es impresionante”.

4.- ¿Cuánto entonces hay de factor humano en el éxito de la digitalización de vuestro despacho?

¡Es un todo! En cualquier proceso de digitalización o adopción de tecnología, es muy importante involucrar al equipo. Implementar legaltech de manera efectiva requiere una estrategia bien estructurada que asegure el éxito y maximice el impacto en los procesos legales. Uno de los errores más comunes es implementar tecnología sin una estrategia clara que conecte la innovación con los objetivos del negocio y eso tiene que estar alineado con los profesionales. Legalsha es un laboratorio jurídico y, en base a la práctica profesional diaria de nuestro equipo humano, quienes actúan como pilotos de pruebas en las funciones que desarrollan, siempre buscamos el error o posible error para mejorar y perfeccionar procesos. Y como la perfección existe, pero es infinita, no hay día en que no expongamos una mejora en alguno de nuestros procesos departamentales a nivel tecnológico con el fin de buscar la solución e intentar conseguir “la máquina perfecta”.

5.- ¿En qué más notáis el uso de la tecnología en vuestro caso?

La tecnología nos ayuda a ser mucho más eficientes y a poder dar más respuestas y soluciones a nuestros clientes. Es importante recalcar que, aunque nuestra apuesta por las soluciones tecnológicas es clara y real, el equipo humano y nuestros profesionales siempre son los protagonistas dentro de nuestra organización. En Legalsha, las herramientas que tenemos optimizan la práctica profesional de nuestros abogados y procuradores, para que puedan estar centrados en las tareas esencialmente necesarias, para así priorizar la atención  y el servicio que ofrecemos al cliente.

¿De qué manera la habéis adoptado?

Como sabemos que el tiempo es oro, y el oro es dinero, utilizamos diferentes softwares de gestión en automatización de tareas y escritos de trámite, que están totalmente personalizados y adaptados a cada uno de nuestros departamentos, abarcando por ejemplo, desde el primer contacto con el cliente, hasta la solicitud de cantidades en ejecución del procedimiento en última instancia. Por otro lado, todo esto nos ayuda a mecanizar los trámites con agenda o plazo, exactamente igual que el mecanismo de un reloj, sin necesidad de que se tengan que prolongar en el tiempo, lo cual redunda en un beneficio enorme para nuestros clientes, al brindarles una experiencia única, personalizada y profesional a cada uno de ellos cuando utilizan y contratan nuestros servicios profesionales.

6.- ¿Cómo más impacta en los clientes?

La tecnología, en definitiva, nos ha permitido brindar el servicio profesional más ágil posible del mercado, teniendo en cuenta los plazos que, irremediablemente, marcan las administraciones de Justicia y que no dependen de nosotros. Las consultas virtuales, por ejemplo, han sido fundamentales para atender a personas que no pueden acudir físicamente a nuestras oficinas. Cualquier trámite o gestión necesaria en la contratación, hasta la resolución de la vida de un procedimiento de cualquiera de nuestros 40.000 clientes, lo hemos digitalizado hasta tal punto que, para llevarlo a cabo, sólo necesitaremos que el cliente invierta algo más de cinco minutos de su valioso tiempo. La tecnología nos ayuda también con la ciberseguridad de los documentos confidenciales, que es clave para la protección de datos. Por otro lado, y como comentaba, hemos optimizado al máximo el tiempo de respuesta y actuación en los procesos legales, lo que se traduce en estar consiguiendo la mayor productividad de nuestros servicios jurídicos en los plazos que nosotros controlamos, y ello se traduce en ofrecer el servicio más ágil posible a nuestros clientes a la hora de satisfacer sus necesidades.

7.- ¿Os ayuda también con el Compliance?

La tecnología es una parte muy importante en el despacho en todo lo que tiene que ver con el cumplimiento normativo, porque las herramientas identifican riesgos legales y nos aseguran que estemos alineados con la regulación, como el RGPD. Esta adopción estratégica de la tecnología dentro de la operativa de trabajo en Legalsha por la que tanto apostamos, no sólo aumenta nuestra eficiencia operativa, si no que mejora sustancialmente la experiencia del cliente y reduce, aún más, posibles riesgos legales o profesionales que pueden acarrear en cualquier negocio de Big Data.

8.- ¿Por qué crees que cuesta que el sector legal apueste más por la tecnología?

El sector legal ha sido históricamente muy conservador en su enfoque y relación con la tecnología. Muchos despachos y departamentos legales se enfrentan a una resistencia cultural hacia esta adopción, porque tienen temores a perder el control en procesos, o existe una falta de conocimiento tecnológico de los beneficios que conlleva, o simplemente porque hay una percepción errónea de que implantar “Legaltech” es algo muy caro y complejo. Nosotros creemos en la innovación tecnológica, y de hecho, con el fin de animar a los profesionales y compañeros del sector para dar ese paso inicial y utilizar la tecnología que hemos ido desarrollando, pronto comercializaremos los software que estamos patentando, para que ellos también puedan probarlos y valorar si les son útiles en el desempeño de sus funciones.

Además lo sacaremos al mercado con un modelo de versión gratuita y otra premium, que atienda al título publicitario de, “pruébelo sin compromiso, y si no queda satisfecho, le devolvemos su dinero”.

Creo que hay que superar esta resistencia en un entorno que es cada vez más digital, porque no innovar sí que puede tener un coste muy alto.

9.- ¿Qué tendencias tecnológicas cree que marcarán el futuro del sector legal?

Creo que la inteligencia artificial y la Big Data jugarán un papel cada vez más relevante. Veremos más automatización en la redacción de documentos y la digitalización de procesos judiciales. También se incrementará el uso de blockchain para garantizar la autenticidad de documentos y contratos digitales.

Además, será cuestión de tiempo que la conservadora y anticuada administración de justicia empiece a probar la tecnología y automatización, para agilizar trámites y ofrecer un servicio más decente en cuanto a tiempos a los ciudadanos que tengan que hacer uso de ella. Estoy seguro que cuando la pongan a prueba y comprueben todos los grandes beneficios que podrán disfrutar en el ámbito de sus funciones, su respuesta también será, “WOW, esto es impresionante”.

Sin duda, la tecnología seguirá revolucionando nuestra forma de trabajar y hay que apostar por ella en el día a día.

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