En el pasado mes de diciembre los peritos del Banco de España designados por el Juez de la Audiencia Nacional D. Fernando Andreu, han presentado sendos informes periciales en los que se analizan diversas cuestiones que son objeto del Procedimiento Penal que se sigue contra la cúpula directiva de BANKIA ante el Juzgado Central de Instrucción nº 4 de la Audiencia Nacional.
Que duda cabe que la emisión de estos informes, va a generar un aluvión de reclamaciones de los accionistas que acudieron a la salida a bolsa de Bankia y que han perdido el 99% de su inversión como consecuencia del posterior desplome de las acciones de la entidad. Excepto los que vendieron pronto, la mayoría ha perdido prácticamente todo lo invertido.
Los peritos abordan y analizan en sus informes la salida a bolsa de la entidad, la intervención del Banco de Valencia, la reformulación de las cuentas en 2011 y 2012 y las remuneraciones de directivos y administradores. También analizan los errores e incumplimiento de las normas técnicas de auditoría en las que se incurrieron.
La importancia de los informes trasciende el ámbito del Procedimiento Penal en el que se han elaborado y al margen de la influencia que pueda tener en el mismo, que duda cabe que va a tener graves consecuencias económicas para Bankia.
Los informes son demoledores y concluyentes y afirman taxativamente en sus conclusiones que “Los estados financieros de BFA incluidos en el folleto de emisión en la salida a bolsa no expresaban la imagen fiel de la entidad y tampoco los estados financieros de Bankia expresaban su imagen fiel”. (Informe de D. Antonio Busquets Oto. Pag. 99)
En cuanto a la responsabilidad por estas gravísimas irregularidades, los peritos señalan directamente a los administradores y directivos del grupo los cuales “tenían capacidad y experiencia para interpretar los datos y extraer conclusiones sobre el deterioro de los activos inmobiliarios. Si alguien podía conocer el deterioro de los activos inmobiliarios eran los empleados de Bankia, que llevaban décadas gestionando préstamos a promotores e hipotecas de particulares”. (Informe de D. Antonio Busquets Oto. Pag. 97)
Tras los informes, y frente al fundamento de las reclamaciones por las “preferentes”, no va a ser necesario acreditar de forma individual por parte de los inversores que quieran reclamar la devolución de su inversión, la falta de información o defecto en la comercialización, ya que existió un engaño anterior en la propia información facilitada por Bankia en el folleto informativo que acompañaba a la emisión. Ello supone una objetivización de la responsabilidad de la entidad que en previsión de esta cascada de reclamaciones, ha solicitado que sea el FROB, (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria), propietaria del 100% de BFA, sociedad matriz de Bankia, la que asuma la mayor parte del coste de las demandas de los accionistas que prosperen en los Tribunales.
No podemos olvidar que en su salida a bolsa, Bankia captó 3.100 millones de euros a través de inversores institucionales y minoristas.
Consciente de la graves consecuencias para la entidad de los informes, José Ignacio Goirigolzarri se ha adelantado, asegurando que Bankia está en condiciones de encarar el peor de los escenarios posibles sin más ayudas públicas. El tiempo dirá el impacto que este nuevo frente tiene sobre los resultados económicos de la entidad financiera que prevé obtener para el 2015 una rentabilidad del 10%.
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