Esta posición tiene como objetivo principal combatir esta práctica y mejora el proyecto inicial.
El mandato del Consejo aclara que la prohibición también se aplica a los productos ofrecidos en venta a distancia y propone la creación de un portal único sobre trabajo forzoso, adaptando las medidas propuestas a ambas normativas internacionales y a la legislación de la UE.
Para evaluar los riesgos de trabajo forzoso, las autoridades competentes utilizarán diversas fuentes de información, como informes de la sociedad civil y una base de datos sobre áreas o productos con riesgo de trabajo forzoso, además de verificar si las empresas cumplen con sus obligaciones de debida diligencia.
Además, se creará una Red Sindical contra los Productos del Trabajo Forzoso para coordinar las medidas tomadas por las autoridades competentes y la Comisión.
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