El Convenio establece las condiciones para el reconocimiento y la ejecución de resoluciones judiciales en materia civil y mercantil, incluidos los contratos celebrados por los consumidores y los contratos de trabajo, así como los posibles motivos de su anulación.
La adhesión de la UE aportará seguridad jurídica y previsibilidad a las empresas europeas que operan en diferentes países, también fuera de la UE.
Ucrania también se ha adherido este lunes al Convenio. Didier Reynders, comisario de Justicia, ha declarado: «La adhesión de hoy es la culminación de años de intensos esfuerzos. Cuantos más Estados se adhieran al Convenio de La Haya sobre resoluciones judiciales, más beneficioso será este instrumento para un mayor número de ciudadanos y empresas y para el desarrollo del comercio y de las inversiones internacionales».
Hasta la fecha, seis Estados han firmado el Convenio de La Haya sobre resoluciones judiciales. El Convenio se elaboró en 2019, porque la diversidad de leyes y prácticas en todo el mundo hacían que el reconocimiento y la ejecución de resoluciones judiciales extranjeras fuera algo problemático, cuando no imposible. Esta inseguridad jurídica, así como los costes asociados para las empresas, han obstaculizado a menudo los flujos del comercio y la inversión internacionales.