Javier Marquina, abogado, economista y socio de PradaGayoso, ha afirmado que la reforma del texto refundido de la Ley Concursal, en vigor desde hace cuatro meses, fomenta los sistemas preventivos de reestructuración, de manera que las empresas deben anticiparse a los problemas financieros: “Los empresarios tienen que hacer un ejercicio de proyección para prever si van a poder atender sus obligaciones de pago de aquí a dos años y, si creen que no van a poderlo hacerlo, las empresas que sean viables deben sentarse a negociar ya un plan de reestructuración con sus acreedores”.
Javier Marquina ha advertido que a los empresarios les conviene adoptar una actitud proactiva porque, de lo contrario, los acreedores pueden tomar la iniciativa y plantear su propio plan de reestructuración.
Pablo Mañueco, socio director del área de Corporate Finance de Afi (Analistas Financieros Internacionales), ha apuntado que las compañías con necesidades de reestructuración deben plantearse las alternativas existentes a la financiación bancaria, ya sea en forma de capital, de deuda o de fondos públicos.
Con respecto a los fondos Next Generation de la Unión Europea, Pablo Mañueco ha señalado que “están tardando en llegar al tejido productivo”, pero la firma de la adenda que se está negociando con las autoridades comunitarias —y que se firmará previsiblemente en las próximas semanas— va a aumentar de forma considerable la financiación disponible para las empresas de aquí a 2026. “Nunca ha llegado un importe tan relevante de fondos a la economía española en un periodo tan corto de tiempo”, ha subrayado.
En la jornada ha intervenido también Luis Nozaleda, presidente del grupo Nozar, una compañía centrada en el sector inmobiliario que entró en concurso de acreedores en 2009, con un pasivo de más de 1.500 millones de euros, y que alcanzó un convenio en 2021.
Luis Nozaleda ha señalado que “el garantismo de la legislación española hace que los procesos se alarguen muchísimo” y también se ha referido a la “dificultad inmensa” que tienen las empresas en cumplimiento de convenio para conseguir financiación.
En su opinión, las claves para afrontar una situación de concurso son el convencimiento de que “somos capaces de sacar la empresa adelante”, la valentía, la perseverancia, la credibilidad ante los acreedores y el hecho de contar con un buen equipo de profesionales internos y asesores externos.