A pesar de que este derecho viene recogido en la Ley Orgánica de Protección de Datos Personales y Garantía de los Derechos Digitales y en la Ley de Trabajo a Distancia, el sindicato reclama que también se incluya en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, una norma en la que el Ministerio de Trabajo y agente sociales están trabajando para actualizarla.
Para el sindicato, la no desconexión genera problemas de salud derivados de la exposición a riesgos psicosociales y ergonómicos. Estos pueden abarcar patologías relacionadas con la salud mental, cardiovascular y musculoesquelética. Además, pueden aflorar problemas de conciliación y mantenimiento del sueño; de aumento del nivel de tecnoestrés y de la fatiga informativa; además de una disminución del rendimiento.
Además, UGT recuerda que las empresas tienen la obligación de elaborar una política interna, previa audiencia de los representantes legales de las personas trabajadoras, en la que se definan las modalidades de ejercicio del derecho a la desconexión a través de medidas concretas.
Del mismo modo, deben llevar a cabo acciones de formación y de sensibilización del personal sobre un uso razonable de las herramientas tecnológicas para evitar el riesgo de fatiga informática.