Esta medida está enfocada en garantizar que las grandes empresas divulguen su impacto medioambiental y social.
El jueves, la Comisión Europea notificó a 17 países, incluyendo España, Alemania, Austria, entre otros, el inicio de un proceso sancionador. El motivo es el retraso en la incorporación de una directiva que exige a las grandes empresas informar sobre su impacto medioambiental y social. Esta directiva, que se aplica a partir de los ejercicios financieros que comiencen el 1 de enero de 2024, busca armonizar las prácticas de sostenibilidad en la UE y permitir que los inversores consideren el rendimiento de las empresas en términos de sostenibilidad al tomar decisiones de inversión.
Hasta la fecha, estos países aún no han comunicado la completa incorporación de las disposiciones de la directiva a su legislación nacional dentro del plazo estipulado, que concluyó el 6 de julio de 2024.
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