Ante esta situación la Junta de Socios Profesionales ha acordado nombrarle socio honorario de ELZABURU, con el fin de que pueda mantener al menos un lazo testimonial o simbólico con todos los compañeros y amigos a los que tanto aprecia y con los que ha compartido tantos años de profesión.
Antonio es abogado por la Universidad Pontificia de Comillas (ICADE) y colegiado desde 1985. Ha sido profesor en esta universidad y en el Magister Lucentinus de la Universidad de Alicante. Es autor de numerosas publicaciones y libros, como “El plagio y otros estudios de propiedad intelectual”, “Propiedad Intelectual y también, Poesía” y “Las patentes en el ecosistema digital y otros estudios sobre propiedad industrial”, entre otros.
Su brillante carrera profesional se ha centrado en el ejercicio de acciones judiciales en propiedad industrial e intelectual, defendiendo en juicios a personajes tan entrañables como Tarzán, Lex Luthor o Los Simpson, pero también a escritores como Chesterton o a celebridades como Zinedine Zidane.
Consiguió para JACK DANIEL´S la primera sentencia del Tribunal Supremo español sobre agotamiento comunitario del derecho de marcas en un caso de importaciones paralelas y garantizó judicialmente en España la posición de la marca americana BUDWEISER de cerveza frente a la compañía checa en el conocido conflicto internacional.
En un caso de infracción de patente farmacéutica para unos laboratorios franceses, las diligencias preliminares y la acción judicial emprendidas dieron pie a una indemnización de 8 millones de dólares.
En el año de su retirada Antonio Castán ha tenido la satisfacción de recibir dos buenas noticias: la sentencia del Tribunal Supremo que confirmó la desestimación de una acción civil interpuesta contra una universidad que pretendía el cese en el uso del nombre porque el Tribunal de Justicia le había denegado el registro de esta marca en la Unión; y la sentencia desestimatoria de una demanda por plagio de formatos de televisión contra la popular Serie de TVE “Un país para escucharlo”.
Aunque ocupó permanentemente posiciones de liderazgo en los rankings de abogacía nacionales e internacionales, Antonio sólo se siente orgulloso del equipo de abogados que fue incorporándose al Departamento de Legal de ELZABURU, 25 en la actualidad, y a los que siempre intentó transmitir su vocación de servicio al cliente, de lealtad con los adversarios, de buena fe procesal y de humildad intelectual y personal. Como él escribió: “En propiedad industrial e intelectual siempre es más lo que tienes que aprender que lo que puedes enseñar”.